Se avecina tormenta en torno al futuro de Éver Banega. El más que posible fichaje de otro centrocampista, su propia irregularidad y el buen cartel que tiene han llevado al club de Mestalla a abrirle de par en par la puerta de salida para hacer caja, pero él no parece estar muy de acuerdo. El internacional albiceleste, según afirmó ayer a SUPER ´Mono´ Romero, uno de sus hombres de confianza y colaborador de su agente, defiende que el Valencia tendrá que reconocer «en público» que está en venta para que se pueda producir un hipotético traspaso. Todo lo contrario de lo que opinan los dirigentes blanquinegros, quienes no están por la labor de declararle transferible y rebajar así su cotización.

Sea o no una simple estrategia negociadora, lo cierto es que Romero defiende que la idea del mediocentro es «seguir». Que nadie les ha comunicado oficialmente que la intención blanquinegra sea la contraria. «Éver tiene dos años más de contrato y mucho cariño al Valencia, que confío en él cuando empezaba. Aunque llegue Parejo, estará allí después de las vacaciones». Eso sería ya a principios o mediados de agosto, tras disputar la Copa América y disfrutar del lógico descanso posterior.

Lo cierto es que los planes del club pasan por escuchar las ofertas que tiene el futbolista argentino tras el citado torneo continental, en el que debería revalorizarse. Entre los pretendientes, además del Inter, se encuentra un conjunto puntero de la Premier. El mínimo que desean recaudar Llorente, Braulio y compañía ronda los 9 ó 10 millones de euros.

Emery no habló con él al acabar la Liga porque ya estaba en Argentina. Quizá, por eso, Romero destaca que «solo hay rumores y sensaciones» respecto al futuro para Banega. Luego desvela una idea cuanto menos sorprendente. «Él —en alusión a Éver, cuyo contrato acaba en 2013— creía que este año le ofrecerían la renovación; si no lo han hecho, quizá sea por algo».