El Valencia presentó ayer al jugador que vislumbra como el pilar defensivo para las próximas cuatro temporadas, Adil Rami. El defensa central, como en el día anterior, volvió a dejar claro que es un dandi, un enamorado de la elegancia. Ayer lucía zapatos y traje negro a medida, acompañado de un pañuelo de color morado en el bolsillo de la chaqueta. Un hombre «con personalidad y carácter», así se definió él mismo, y con puro atractivo. Encanto con el que sobre la marcha fue congregando prácticamente a un centenar de valencianistas que se dieron cita en el Museo Príncipe Felipe de la Ciudad de las Artes y las Ciencias (CAC), el marco elegido para la presentación oficial.

Después de la sorprendente negativa de Kevin Gameiro, la prensa no dejó escapar la posibilidad de preguntarle a Rami por la reacción del nuevo delantero del PSG y, también, si él mismo también pidió consejo al seleccionador francés Laurent Blanc antes de sellar su traspaso al Valencia a principios de 2011. «Kevin es un amigo y un compañero de selección. Todo lo extradeportivo se queda ahí. Será el tiempo el que diga si se ha equivocado o no con su elección», comentó. En cuanto a sus consejeros, reconoció haber preguntado a los exvalencianistas Réveillère, Deschamps o Butelle: «Todos me dijeron que es un gran club de Europa, con ambiciones, historia y en el que puedo mejorar». Y es que la Champions no es el único motivo que ha movido a Rami, ya que también la podría haber jugado con el Lille, con el que ha levantado la Copa y la Ligue1. Incluso, señaló que Laurent Blanc, a diferencia de como hizo con Gameiro, le dijo que «no había ningún problema» con su fichaje por el VCF.

Una cuestión con la que antes ironizó Braulio Vázquez al presentar al zaguero. «A los 25 años todavía no ha alcanzado su techo. Ha habido muchos clubes interesados en él y nunca se lo pensó. Está en el Valencia porque el quiere… Ahora por haber fichado por el Valencia no creo que vaya a dejar de jugar con Francia», lanzó la indirecta a la vez que reía y guiñaba el ojo hacia la zona donde Llorente se sentaba junto a Adil Rami.

Poco después, vestido con el equipaje de la Senyera, el de Bastia mostró su «emoción y orgullo por formar parte del VCF» besándose el escudo en un «gran día. «Tengo mucho que aprender, sobre todo en lo táctico, quiero crecer con el Valencia. En el campo soy generoso y con carácter», agregó el ´Coloso´ de 1,90 m. y 88 kilos.