Asier del Horno ya está de vuelta en la Ciudad Deportiva. Un mes después de su segunda operación en el tendón de Aquiles izquierdo, y tras concluir su cesión en el Levante, el lateral trabaja a diario en su rehabilitación junto a los fisioterapeutas blanquinegros. Su objetivo es estar recuperado y en el mercado a finales de agosto o principios de septiembre, con tiempo para encontrar acomodo en algún club de la Liga BBVA o en alguna liga extranjera. Porque de lo que no tiene duda, ya que así se lo ha comunicado el propio Emery, es que no cuenta para la próxima campaña en el Valencia.

Con solo un año de contrato por delante, el futbolista de Gallarta no volverá a marcharse a préstamo, como en campaña precedentes. Solo hay, por tanto, dos opciones sobre la mesa. Una es el traspaso, por el que los dirigentes valencianistas no pedirían más de uno o dos millones de euros. La otra, que ambas partes acuerden una rescisión de contrato amistosa; Asier no descarta esa alternativa, incluso perdonando una parte de sus elevados emolumentos. Lo cierto, ahora mismo, es que el internacional no cuenta con oferta alguna para cambiar de aires, al estar lesionado.

Del Horno, que en la 10/11 disputó 24 compromisos oficiales con el Levante, con el que marcó dos goles, comenzó su recuperación la semana pasada. La primera fase de la puesta a punto del internacional se limita a fisioterapia, gimnasio y trabajo en piscina; no será hasta mediados de julio, tras una visita de control a Mikel Sánchez, el cirujano vitoriano que le operó, cuando salte al campo y haga ejercicios de carrera.