«En el caso de que saliera Joaquín o cualquier otro jugador, nosotros tenemos recambios en todas las posiciones y luego decidiremos si es necesario incorporarlos o no», respondía ayer Braulio Vázquez a la pregunta de si el club fichará o no un sustituto en caso de que finalmente Joaquín Sánchez se vaya al Málaga, como parece que ocurrirá. El coordinador de la secretaría técnica del Valencia confirma así —hasta donde puede— la noticia publicada ayer por SUPER. El club tiene trabajada una lista de candidatos y fichará un futbolista para suplir la baja del gaditano, que Braulio califica todavía de «hipótesis». «El mercado hasta que se cierra —explica— te marca las pautas y ya veremos si nos hace falta, ahora es una hipótesis», decía el técnico. Lafita, por sus características y la deuda que el Zaragoza tiene con el Valencia, está a tiro.

Y lo es, porque a estas horas no hay acuerdo con el Málaga para el traspaso de Joaquín y, la verdad, tampoco se ha avanzado mucho a lo largo del lunes. Porque desde el club que preside Sheikh Abdullah Bin Nasser Al Thani insisten en que el fichaje es cuestión de horas, pero en el Valencia CF siguen a la espera de la visita de los responsables del Málaga para negociar. De hecho, por si no lo hubiera dejado suficientemente claro el presidente la semana pasada, el coordinador de la secretaría técnica aseguraba ayer que «Joaquín es un jugador nuestro y el que lo quiera debe venir y hablar con el Valencia». Hasta ahora, el club malagueño se ha limitado a transmitir una serie de ofertas a las que el Valencia ni siquiera ha contestado. También a reunirse hace justo una semana con el futbolista en un restaurante de Marbella, una acción terminantemente prohibida por las reglas de la FIFA al tratarse de un futbolista que tiene todavía por delante más de un año de contrato con su actual club, el Valencia.

La novedad es que Braulio reconocía ayer que en las últimas semanas ha mantenido conversaciones con el propio Joaquín, de quien fuentes autorizadas del Málaga CF han reconocido publicamente que tiene un acuerdo para las próximas tres temporadas. Vázquez, sin embargo, explicó que «su representante sabe que tiene una oferta de renovación, pero no se marcó la fecha exacta para que se produzca, los tiempos los marca el Valencia, nadie más». El técnico del Valencia apuntó también en este sentido que «el club quedó en hablar con el agente y se le comunicó que se quería renovar a Joaquín». La oferta de la que habla es por dos temporadas y notablemente inferior a la que le han hecho llegar desde Málaga.

Cuenta con Banega

Lo mismo que hace unos días en medios de comunicación italianos, Braulio Vázquez reitera que el club cuenta con el argentino Éver Banega, que se encuentra concentrado con la selección albiceleste. No descarta que vaya a salir, pero asegura que «hay que esperar, no se puede predecir lo que va a suceder», y recuerda que ha habido casos de jugadores que en un principio parecían apartados y al final acabaron triunfando: «Amavisca y Zamorano estaban fuera —del Real Madrid— en julio de 1994, uno terminó como máximo goleador y el otro como jugador revelación» de aquella temporada.

¿Y el central?

La prioridad del Valencia ha sido desde un primer momento mejorar la defensa. Lo han hecho con Rami, fichado hace seis meses del Lille, pero todavía faltan piezas. Y la realidad es que todo parece haberse parado de nuevo. Entre aquel viernes en que el club se fue a intentar fichar a Kevin Gameiro y el martes siguiente, con la llegada y presentación del central francés en la Ciudad de las Artes y las Ciencias hubo un subidón de adrenalina importante. Pero de aquello ha pasado ya una larga semana de verano y la afición se impacienta ante la falta de novedades, ya sea llegadas o salidas.

Se dijo tras la negativa de Kevin Gameiro que el club se volcaría desde ese momento en la contratación de un central y un lateral derecho, pero no hay novedades. El hecho de que el Valencia dejase de invertir diez millones en el delantero francés de momento no cambia los planes en ningún sentido, ni en las cantidades que se piensa invertir ni el plazo marcado para traer a los jugadores: «Mi lista de prioridades no ha variado en función de que venga Gameiro o no», explica, así como que «el Valencia no puede marcarse un límite de que un jugador llegue antes de la pretemporada. ¿Y por qué no puede llegar el 10 de agosto, si económicamente es mejor? Hay que jugar con los tiempos y acertar».