Segundo examen de pretemporada para el Mestalla. A diferencia del primero, los chicos de Vicente Mir sucumbieron en esta ocasión ante el rival, un Nástic de Tarragona que fue cogiendo fuerza a medida que sumaba minutos sobre el terreno de juego. Así, el gol de la victoria llegó en el segundo tiempo de la mano de Raúl Fuster, quien logró transformar una falta directa en el acierto que sentenció el partido poco después de superar el ecuador.

Aunque en un primer momento los valencianistas parecieron dominar la escena, se trataba más bien de un pulso entre iguales. Y, finalmente, el encuentro venció a favor de quienes lo hicieron mejor en el último tramo. Porque el Valencia Mestalla firmó un buen primer tiempo, mejor que el del Nástic. De hecho, las ocasiones no faltaron para los locales; como la iniciada por Joel, quien aprovechó una contra para dirigirse con decisión a meta contraria, aunque no le acompañó el acierto y el balón salió por encima de los palos.

Pero las fuerzas se igualaron en el segundo tiempo, cuando Mir decidió también apostar por los cambios. Ocho en total. Fue entonces que la superioridad táctica del Nástic emergió y dio resultado: el gol de Fuster en el minuto 54. Justo antes, los valencianistas estuvieron a punto de adelantarse gracias a una acción de Salva Ruíz, el mismo que hace apenas unas semanas militaba en la primera plantilla durante su stage en Austria. El canterano guiñó un paso atrás a Eldin, quien tuvo la oportunidad de estrenarse por todo lo alto con la camiseta blanquinegra. Sin embargo, llegó un tanto forzado en la carrera final por el balón y no hubo suerte.

Así, al Mestalla no le queda más que seguir trabajando. Dar la talla en Segunda B es el objetivo final y, aunque breve, todavía queda un trecho hasta el inicio de la incursión en esta nueva categoría. Por tanto, una derrota ahora puede ser un fallo menos a la hora de la verdad.

De pruebas y reencuentros

Entre los muchos cambios de Vicente Mir en el encuentro de ayer, tres contaron con una especial atención por parte del míster. Fue el caso de Jonathan, Cedrik y Popo, quienes se encontraban a prueba para seguir en el primer equipo del filial. Ninguno de ellos ha logrado quedarse, de manera que la búsqueda de un punta y mediapunta sigue en pie en el Mestalla.

Especial lance ante el Nástic también por los reencuentros. Porque entre las filas del club tarraconense se encontraba Ruz. Quien fuera canterano valencianista juega ahora en el grupo de Juan Carlos Oliva, aunque ayer no pudo participar del partido por una lesión. Otra cara conocida fue la de David Valle, el portero suplente del Nástic. Valle fichó por el Valencia en 2005, pero no llegó siquiera a sudar la camiseta en un entrenamiento, ya que fue destinado inmediatamente al Hércules.