Ha estado tres semanas viendo al Valencia por la televisión debido a un edema que tenía en el cuádriceps de su pierna derecha, pero firmó un regreso soñado. Se encontró cómodo bajo los palos y transmitió una gran sensación de seguridad, demostrando que la portería del Valencia está muy bien cubierta con él y Diego Alves. Vicente ha llegado a tiempo para el inicio de liga y lo hace a pleno rendimiento, ahora la decisión sobre la titularidad le compete a Unai, que juega con ventaja de tener a dos seguros de vida.

—Ha demostrado en Almería que tenía muchas ganas de volver a los terrenos de juego.

—Sí, tenía ganas de hacerlo el viernes con toda la afición, pero el míster decidió que no lo hiciera y la verdad es que estoy contento por volver al equipo. Hacía tiempo que no jugaba por lesión, me han animado, y regresar siempre es bonito.

—Una lástima perder en los penaltis, ya que le habría puesto la guinda a una actuación impecable.

—No es fácil, pero sólo se trataba de un amistoso y no duele tanto como si hubiera sido una eliminación de Copa o de Champions. Ahí sí que no puedes fallar (risas).

—¿No se le pasó por la cabeza decirle a Alves que entrara para la tanda de penaltis?

—(Risas) Pero a él los jugadores del Almería le conocen más, la verdad es que no lo pensé, pero insisto, en pretemporada no es importante aunque me hubiera gustado pararlos todos, es evidente.

—¿Se nota menos la inactividad en un portero?

—Sí, pero ya llevaba un tiempo entrenando a tope y sintiendo buenas sensaciones, hay que estar preparado para cuando el míster te ponga para jugar. Todo jugador ha de estar al máximo y si no hubiera estado preparado tengo claro que no me habría puesto Unai, pero hay que seguir entrenando para mejorar para hacer mi trabajo lo mejor posible.

—¿Ha llegado Guaita a tiempo para que el técnico pueda elegir en igualdad de condiciones ahora que empieza la hora de la verdad? Viendo su actuación del domingo, el mensaje que transmite es que está preparado.

—Siempre he estado ahí, no es que me haya ido a ningún lado y haya vuelto. He estado cinco partidos fuera, pero ya llevaba dos semanas entrenando a tope con el grupo, y ya tengo ganas de que llegue el próximo partido para volver a jugar. Aún no sabemos si se jugará o no el partido contra Osasuna por la convocatoria de huelga de la AFE, pero tengo muchas ganas de jugar y ayudar en todo lo que pueda al Valencia.

—Se les nota muy concienciados a todos de que salvo cambio de rumbo, esta vez van en serio con el tema de la huelga.

—Eso es lo que nos han transmitido los capitanes (Albelda, Mata y Soldado), después de la reunión que tuvieron con la AFE, y las probabilidades de que no haya liga son muy grandes salvo que cambie mucho la situación. Pero nosotros vamos a estar preparados por si jugamos en Pamplona.

—¿Tan difícil ha sido su lesión, de ahí el tiempo que ha necesitado para regresar? Se ha perdido cinco partidos.

—¿Difícil? Nunca se sabe, parece una pequeña tontería, un edema líquido originado porque se partieron algunas fibras, pero existían riesgos de que la lesión fuera a más. Han habido precedentes aquí con compañeros que estuvieron mucho tiempo apartados de los terrenos de juego (Renan y Moyà), y eso es lo que ni yo ni los médicos queríamos. Había que evitar esa situación como fuera, pero es verdad que en la pretemporada es cuando más partidos se juegan, de ahí que se tenga la sensación que ha sido más tiempo el que he estado sin jugar.

—Da la sensación desde fuera que los porteros utilizan mucho más los pies, ya que son un apoyo más para el defensa cuando no es clara la salida de balón. ¿Realizan un trabajo específico?

—Son aspectos que no me extrañan, porque la temporada anterior ya se tenía esa idea, es un estilo que Unai siempre ha querido hacer. Debemos estar preparados a todos los niveles, pero si un portero siente esas molestias no es exclusivamente por esa idea de juego con los pies, ahora también nos estamos sometiendo a más cargas de trabajo al estar en pretemporada, son una suma de condicionantes.

—¿Va a ser la temporada de la confirmación de Guaita como portero titular del Valencia?

—A final de temporada o en el inicio de la próxima espero estar muy contento por haber conseguido algo bonito con el Valencia y poder decir que he participado mucho, siempre con la intención de ayudar en todo lo que pueda. Me gustaría seguir siendo el portero titular del Valencia, y cuantos más partidos juegue mejor, así tendré cuanto antes más experiencia.

—No va a ser fácil la decisión de Unai por apostar por el portero titular, ya que tanto usted como Diego Alves han demostrado un gran nivel.

—A mí me gusta la competencia, eso nos obliga a los dos a dar lo máximo cada día y el principal beneficiado va a ser el Valencia. No lo digo porque sí, Diego es un buen compañero y hacerse con la titularidad no va a ser fácil.

—¿Ha cambiado mucho su mentalidad respecto al ejercicio anterior, cuando partió desde el tercer escalafón de la portería?

—Es diferente, hace un año comencé mi experiencia tras una temporada en Huelva, lejos de mi casa, y ahora es diferente todo porque ya sé lo que es ser el portero titular del Valencia, pero Diego también ha hecho buenos partidos tanto con el Almería como en esta pretemporada y la competencia va a ser muy dura.

—¿Qué análisis realiza de la pretemporada?

—Los compañeros que han venido están muy comprometidos y hay mucha unión en el vestuario. El equipo se hace desde dentro y eso se refleja en el campo, todos los que estamos queremos jugar y habrá un nivel muy alto, va a ser muy difícil tener un hueco en la formación titular, pero todos debemos estar preparados tanto para lo bueno como para lo malo.

—Usted no ha recibido ningún gol este verano.

—Bueno, pero eso no significa que Alves no haya hecho una gran pretemporada, porque él ha jugado cinco partidos más que yo. Lo importante es que se ha demostrado en la pretemporada que la portería está bien cubierta.

—¿Se le puede dar algún consejo a Paco Alcácer, después de la desgracia que vivió el pasado viernes?

—No lo sé ni yo. Con el tiempo va pasando, pero son situaciones muy difíciles de superar porque ya no hay remedio. El tiempo va calmando la situación aunque es inevitable que te vengan recuerdos a la cabeza y no se llega a superar nunca. Nosotros le intentaremos ayudar en todo lo que podamos, pero no va a ser fácil aunque la vida sigue.