Del Bosque buscaba un lateral y es importante que le contemplen como una opción.

—Sí, claro que hay muchos jugadores —Monreal, Dídac Vila, José Ángel, Canella…— y por eso me siento afortunado de estar aquí, es verdad que hay varios chavales jóvenes que podemos jugar en ese puesto y ahora me toca aprovechar la oportunidad.

—¿Le gustaba ver los partidos de la Roja o intentaba desconectar en sus días de descanso?

—Aunque no vayas convocado es el equipo de tu país, se trata de la mejor selección del mundo y siempre es un placer verla. Era fiel a sus partidos por televisión y ahora por fin puedo estar aquí, juegue o no, ya es importante.

—¿Recuerda cómo vivió las finales de la Eurocopa y del Mundial, que han sido los momentos más álgidos?

—Con mis amigos, en Hospitalet, vi la Eurocopa y la final del Mundial en mi casa junto a mi familia, fue una gozada, la verdad.

—¿Y qué hizo cuando marcó Andrés Iniesta?

—Celebrarlo como todos (risas), claro que salté. Como un español más me alegré muchísimo porque nunca se había ganado un Mundial y fue una alegría inmensa.

—¿Veía los partidos con pasión?

—Sí, está claro que empecé a vivir el tema de la selección en el equipo Sub´19, y es muy distinto si lo ves desde casa a vivirlo en directo, pero la Absoluta se vive con mucha más intensidad. Estos partidos los ve todo el mundo.

—¿Tiene alguna camiseta de la Roja de su jugador preferido?

—No, sólo mías, pero de las categorías inferiores.

—¿Ha recibido la llamada de uno de sus amigos pidiéndole la camiseta de alguno de sus ídolos?

—Bueno, me han dicho que si puedo coger algo y llevárselo (risas). Pero si me dieran algo me lo quedaría yo.

—¿Quién le llama más la atención?

—No sabría decirte uno, porque todos son futbolistas de gran calidad.

—Antes ha hablado de las categorías inferiores, ¿cuando uno forma parte de ellas ve más cerca estar en la Absoluta?

—Personalmente no lo pensaba, me gusta vivir el presente y si fuera así cuando no fui al Europeo Sub´21… Si lo vemos desde ese punto de vista nadie se podría imaginar que ese mismo año estaría con la Absoluta, cada circunstancia te pone en tu sitio. Hay que aprovechar este tipo de oportunidades.

—Llegó a Valencia del Cornellà con sólo 18 años, ¿con qué soñaba?

—Desde pequeñito siempre piensas en jugar en un club grande; empecé en la cantera del Barça, salí y me fui al Cornellà, después me surgió la oportunidad del VCF y cuando me dijeron que me querían fui enseguida. Y a esa edad lo que quieres es verte algún día con el primer equipo, y jugar en Primera División.

—¿Pensaba en la selección?

—La verdad es que no, primero has de crecer en tu club y depende de cómo te vayan las cosas puedes ir a la selección.

—Vino a la residencia, ¿con quién estaba o tenía más relación?

—Gente que sigue en la cantera, Isco también, Iván Rubio… muchos.

—¿Empieza a ser un espejo para esos chicos del filial al haber cubierto con éxito todas las etapas?

—Un canterano siempre se fija en la gente del primer equipo, no sé si se fijarán en mí, pero gente como Pablo Hernández o Vicente Guaita que también se han criado en la cantera, o chavales como Paco Alcácer o Juan Bernat que también están subiendo ahora desde el filial, son un ejemplo para todos los canteranos.

—¿Tiene la sensación de que su carrera va a una velocidad de vértigo?

—Está pasando todo muy rápido, en cuatro años he pasado de venir a jugar al Valencia juvenil a estar en la Absoluta. He ido de menos a más.

—¿Cree que fue fundamental su cesión al Nàstic?

—Sí, aprendí muchísimo. Llegué a un vestuario completamente nuevo, llegué como un niño y por primera vez me metí en un vestuario profesional, y la verdad es que fue muy fácil convivir con ellos porque me encontré un vestuario con gente joven y buena gente. Me arroparon desde el principio y estuve muy a gusto. Dejé huella allí porque hice muchos amigos, el Nàstic acabó contento conmigo y yo con ellos porque pasé una temporada bonita.

—¿Este verano se decidió definitivamente a ser lateral izquierdo o la temporada pasada empezó a mentalizarse?

—Al principio jugar de lateral era una anécdota, era una necesidad porque se habían lesionado todos, pero el míster fue valiente a la hora de no quitarme y volver al interior. Me vio capaz de jugar en ese puesto, y ya llevo dos años actuando como lateral.

—Uno de los mensajes que transmite el cuerpo técnico es que antes defendía por su velocidad, era más rápido que el rival, pero ahora ya tiene asumidos conceptos tácticos del puesto específico. ¿Lo percibe así también?

—Sí, creo que tanto los compañeros como el cuerpo técnico me han ayudado muchísimo y también he puesto de mi parte. He preguntado mucho a los laterales del equipo, como Bruno o Miguel, a Mathieu… Me han dado consejos, también el segundo entrenador Carcedo y el míster han sido exigentes conmigo, pero me han ayudado mucho en esa posición y he mejorado gracias a ellos. Debo estar agradecido, aún tengo que mejorar, pero han hecho mucho por mí en esa posición.

—¿En qué aspectos le han insistido más?

—A la hora de aguantar al rival, defender más que nada, a estar pendiente de la linea, de los bloqueos en defensa… es totalmente diferente a la posición de extremo, me han ayudado mucho.

—Una prueba de que se afianza más de lateral que como interior es cuando Unai Emery le junta con Mathieu y a usted le ubica en la posición más retrasada. ¿Se fija ahora más en laterales?

—Sí, ahora mismo sí, porque ahora me gusta muchísimo jugar en esa posición, le he cogido mucho cariño y es verdad que antes, no es que no quisiera jugar, pero me encontraba muy incómodo, era extremo y a la hora de defender me costaba porque no estaba acostumbrado. Ahora me gusta mucho, es verdad que me fijo ahora más en laterales que en extremos, aunque el míster también me pone algunos partidos como interior, pero creo que los dos pensamos que estamos trabajando bien en esa posición y ahora debo pensar en seguir mejorando.

—¿Qué lateral le llama más la atención?

—Me gusta mucho Evra, del Manchester United, porque también tiene mucha proyección ofensiva. Es muy bueno. Hay muchos buenos, pero como soy ofensivo me gusta Evra, que a la hora de defender también es muy fuerte. Me fijo en muchos, pero si he de decir uno es Evra.

—¿Físicamente en qué ha crecido de una temporada a otra?

—Me siento más fuerte, tengo la sensación que ahora voy más fuerte al balón, ahora me siento con mucha más confianza, también estoy mucho más concentrado que antes, y eso me ayuda a la hora de defender. Más que en el tema físico, he ganado en aspectos como la concentración y en ganas.

—Saca el tema de la concentración, tanto Unai como Carcedo insisten mucho en ese tema, ¿le han recomendado leer algún libro para mejorar?

—No, ellos me aconsejan pero no he leído nada al respecto, pero uno mismo se da cuenta que si pierde un balón arriba no pasa nada o si fallas en algún pase, pero si eso lo trasladas atrás sí, porque ya no hay nadie por detrás. Intento estar concentrado los 90 minutos o lo que dure el partido y he mejorado mucho.

—¿Puede ser Jordi un lateral muy completo, al tener ya las virtudes ofensivas?

—Aún tengo cosas que mejorar, nadie es perfecto y siempre se puede mejorar en todos los aspectos. Soy joven, tengo muchas ganas de aprender y eso es lo más importante. Si encima tengo a mi lado a gente de fútbol que me apoya y está pendiente de mí para que cada día sea mejor, pues lo agradezco. Pienso que ofensivamente también tengo que mejorar, pero voy por una buena línea.