Unai Emery tiene un gran reto personal en La Romareda. No sabe lo que es ganar en Zaragoza como técnico del Valencia. Dos derrotas que calificó como «humillantes» y «dolorosas». El entrenador reconoció que «me da un poco de pánico» volver al estadio maño, aunque a la vez «es un reto». «Jugar en La Romareda es una prueba personal para que no nos vuelva a ocurrir lo mismo ante un equipo agresivo en casa», añadió.

El Valencia perdió por 4-0 en la pasada campaña en su visita a Zaragoza, en uno de sus peores partidos de la temporada, mientras que en la temporada 09-10, también con Emery en el banquillo, el equipo cayó por 3-0 en el mismo escenario. Dos derrotas que han convertido la visita a La Romareda en una pesadilla para Unai.

El técnico reconoció ayer que el Valencia todavía está en proceso de crecimiento, algo que debe ser «piano, piano, pero a toda leche». «Tiene que ser un crecimiento acelerado, pero en ningún momento es una excusa para nada», aseguró Emery, que piensa que de momento el equipo «ha mostrado solidez defensiva en fases; ha caído quince minutos y se ha recuperado, pero le ha costado algún partido como el de Leverkusen». Sin embargo, el técnico comentó que al equipo todavía le falta algo más: «falta algo, porque el equipo no ha ganado. Igual es por un minuto en el partido, pero falta algo. Tenemos que hacer más, estamos haciendo las cosas bien, pero necesitamos hacerlas muy bien. De la actitud y del trabajo de los jugadores no tengo queja, de que hay que mejorar, sí: en el juego y en otras cosas». En cuanto al tema de la exigencia de la afición, el entrenador explicó que «es lo más importante y la queremos con el equipo», aunque es consciente de que «hay que trabajar para mejorar, lanzar mensajes optimistas con hechos». «Cuando coincido con gente por la calle antes se atreven a animarme, que a decirme que me vaya», añadió.

Por último, respecto a la lesión de Canales, Emery lanzó un mensaje a la plantilla: «Es el momento para otros futbolistas». Parejo es una de las opciones que tiene el técnico, del que confesó que «puede tener más partidos. Ha jugado bien y está entrenando bien, pero queremos más».