La polémica no deja de perseguir en los últimos tiempos a Unai Emery y sus pupilos. Ayer, que la mañana en Paterna debía ser tranquila, una vez acalladas las críticas de l´Agrupació y cerrada la mala racha de resultados con el triunfo del miércoles, se abrió un nuevo frente. Fue en la recta final del entrenamiento, cuando el propio técnico se enganchó sobre el césped con Tino Costa: le reclamó de manera vehemente que cambiara inmediatamente su actitud si no quería marcharse a los vestuarios antes de tiempo.

El caso es que el vasco, después de gritar su nombre en varias ocasiones para sacarle un plus de esfuerzo, se acercó a la carrera hasta donde estaba el mediocentro para llamar su atención a la fuerza. Le empujó por detrás, a la altura del hombro, y le dijo textualmente: «o trabajas más, o te vas a tu puta casa». Una actitud que no gustó nada al futbolista, quien se giró enfadado y le levantó el dedo anular, como queriendo decir que ése no era el camino adecuado.

La conversación se prolongó unos pocos segundos. Después, entrenador y futbolista se separaron con cara de pocos amigos y continuó la sesión. A la conclusión de la misma, apenas 10 minutos más tarde del incidente, Tino fue el primero en abandonar el campo. Éste, al ser el más próximo al aparcamiento de la Ciudad Deportiva, que no tiene ninguna lona ni muro, se encontraba en todo momento a la vista de aficionados y periodistas, por mucho que la sesión solo fuera oficialmente a puerta abierta durante los primeros 15 minutos.

El de Las Flores no olvidó lo sucedido camino de lo vestuarios. Todo lo contrario: esperó allí hasta que llegó Emery para hacerle ver que estaba molesto por la forma en la que se habían producido los acontecimientos. Técnico y jugador se reunieron en el despacho del primero durante unos minutos, que Tino aprovechó para transmitir al vasco que si está descontento por su rendimiento, no se lo transmita en público.

El mediocentro se marchó de la Ciudad Deportiva sin hacer declaraciones. El entrenador, por su parte, valoró positivamente la reacción de raza demostrada por el futbolista, quien no está gozando del protagonismo que tuvo la pasada temporada. Mas allá de la contractura sufrida en la pierna derecha hace dos semanas, que le impidió jugar ante Mallorca y Bayer Leverkusen, el internacional albiceleste ha disputado apenas 274 minutos en la Liga BBVA y permanece inédito en la fase de grupos de la Champions.