Se confirmaron los peores pronósticos. Sergio Canales estará seis meses apartado de los terrenos de juego, tal y como estaba previsto. La operación quirúrgica a la que el cántabro se sometió ayer en la clínica Sanitas La Moraleja de Madrid aclaró definitivamente el alcance de su lesión. El valencianista sufre una «rotura prácticamente completa del ligamento cruzado anterior de su rodilla derecha». Una grave lesión que conllevará un periodo de baja estimado de aproximadamente medio año.

Pasadas las 15:00, Sergio entraba a la clínica acompañado por su familia, su novia y los doctores del Valencia y del Madrid, Jordi Candel y Carlos Díez. «En Sanitas! Muchas gracias a tod@s», escribía el jugador antes de entrar al quirófano. A partir de entonces, de poco más se iba a enterar. El jugador fue dormido con anestesia general y no pudo seguir la intervención con sus propios ojos. El doctor Francisco Javier Sanz fue el encargado de intervenir la rodilla lesionada del cántabro. El jugador fue sometido, en primer lugar, a una artroscopia en la que se confirmaba la rotura prácticamente completa del ligamento. No era parcial como en el segundo diagnóstico. Ni nada que ver con el menisco, como en la primera. El siguiente paso era la plastia. Tal y como se decidió en la visita del martes, el doctor procedió a realizar una plastia de sustitución. El «aloinjerto» consistió en la sustitución de su ligamento roto por un injerto humano de un donante. Una hora después, el jugador salió del quirófano con la rodilla reparada, pero aún dormido por la anestesia general. Ya en la habitación, aunque todavía aturdido, Jordi le explicó el alcance exacto de la lesión y el proceso de recuperación que tiene por delante el próximo medio año. Está previsto que Sergio permanezca los próximos tres días en el hospital y que reciba el alta médica el lunes, momento en el que se desplazará a Valencia para iniciar su rehabilitación. El martes ya tiene programada una sesión de hielo con los fisios. Empieza su cuenta atrás.