Sergio Canales afrontará «tranquilo» su primera operación seria de su carrera deportiva. El cántabro pasará por quirófano esta tarde, a partir de las 15:30 horas, para someterse a una artroscopia y a una posterior plastia en el caso de que sea necesaria. El doctor Francisco Javier Sanz, con la supervisión de los jefes de los servicios médicos de Valencia y Madrid, será el encargado de intervenir al valencianista de la rotura parcial del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha que sufrió el pasado domingo ante el Athletic y que podría apartarle de los terrenos hasta seis meses. Sea cual sea finalmente el alcance de la lesión, el ´16´ del Valencia afronta la operación con un objetivo: recuperarse y regresar a los terrenos de juego lo más pronto posible, como él mismo deseaba ayer desde la cama del hotel donde está hospedado en Madrid: «Ojalá pueda ayudar al Valencia cuanto antes».

Todo apunta a que serán seis los meses que necesite Sergio para recuperarse. Es la información que maneja el club desde que conoció los resultados de la resonancia magnética del lunes. Mientras tanto, Canales se aferra a su último rayo de luz. Son interpretaciones y sensaciones de la lesión. Hasta hoy no se conocerá el alcance exacto de la lesión. A partir de las 15:30 horas está previsto que comience la operación del cántabro en el quirófano de la Clínica Sanitas de La Moraleja de Madrid. Una intervención que correrá a cargo de uno de los traumatólogos y cirujanos más reconocidos de la capital, el doctor Francisco Javier Sanz. Él fue el encargado de explorar la rodilla derecha del jugador en la visita del pasado martes y él será el responsables de la operación. Pero no estará solo. El jefe de los servicios médicos del Valencia y Real Madrid, Jordi Candel y Carlos Díez respectivamente, estarán presentes supervisando la operación. ¿Y en qué consistirá la intervención? Ya hay un protocolo de actuación programado. Primero, se someterá a una artroscopia que diagnostique con exactitud el alcance de la lesión. Dependiendo de la afectación del ligamento de la rodilla se optará por la plastia —sustitución del tendón— o por un tratamiento más conservador que reduciría sensiblemente su tiempo de baja.