Muchos son los que no llegarían a tiempo para ver, sentadito en su asiento de Mestalla, el gol de Jonas, pero a buen seguro que a otros tantos les faltó aire suficiente para acabar de ver un partido lleno de tanta tensión. Mestalla empezó viviendo una de esas noches mágicas europeas, pasó a la mayor de las desilusiones viendo cómo se esfumaba una competición que gusta e ilusiona a la parroquia valencianista, y acabó desbordado de ilusión y con clasificación en mano para comprobar que sí, que el VCF se ha vuelto a enganchar. Es la vitamina Champions.

Si al Valencia CF le hubiesen dicho que a los once segundos iba a tener encarrillado el partido hubiera pensado que era una broma. Ese fue el tiempo que tardó Jonas en marcar aprovechando un error de Leno en un despeje. Un subidón de adrenalina que llevó al equipo hacia arriba, y viendo brotes del partido de Alemania, y con la cabeza fría, cabía pensar en no caer en los mismos errores que hace algunas semanas. Del vendaval valencianista se pasó a la realidad tras la respuesta de Alves al cabezazo de Toprak. El corazón del Bayer latía y había que tenerlo en cuenta para no estropear la noche. Pero la mala suerte quiso que Banega tuviera que dejar el campo lesionado a los 23 minutos y fue entonces cuando la luz se apagó en el viejo coliseo de la avenida Aragón.

El Leverkusen dio un paso adelante y supo aprovechar su momento. A la media hora sacaba provecho de un desajuste defensivo y minutos después pudo ponerse por delante de no haber sido por Diego Alves, otra vez salvador. Un arreón final antes del descanso despertaba el optimismo de cara a la segunda mitad, pero prácticamente fue un espejismo. La sombra de Banega era cada vez más extensa, los nervios estaban a flor de piel y el Bayer, con muy poquito conseguía nublar el juego del equipo y meter el miedo en el cuerpo cada vez que se acercaba por el área.

Mestalla empezó a enfardarse por momentos, pero el fútbol tiene estas cosas, que tan pronto te ves fuera como vuelves a recobrar vida, y esa vitamina Champions llegó a los 64 minutos tras una internada de Mathieu cuyo centro al primer palo lo enviaba a la red Soldado. Quedaba un mundo por delante, pero el conjunto alemán también perdía fuelle por momentos y en un saque de esquina aparecía Rami para calmar el estado de nervios del valencianismo y dejar el partido sentenciado. El VCF debía ganar y es lo que hizo. Queda mucha Champions por delante.

Ficha técnica:

3 - VALENCIA: Alves, Miguel, Rami, Víctor Ruiz, Mathieu, Topal, Banega Tino Costa, m.24), Pablo, Jonas (Jordi Alba, m.74), Feghouli (Piatti, m.59) y Soldado.

1 - BAYER LEVERKUSEN: Leno, Castro, Friedrich, Toprak, Kadlec, Bender (Reinartz, m.79), Rolfes, Sam (Jorgensen, m.84), Ballack, Schurrle y Kiessling (Derdiyok, m.75).

Goles: 1-0, m.1: Jonas. 1-1, m.31: Kiessling. 2-1, m.65: Soldado. 3-1, m.74: Rami.

Árbitro: Jonas Eriksson (SWE). Amonestó por el Valencia a Tino Costa y Mathieu, y por Bayer Leverkusen a Ballack, Sam y Toprak.

Incidencias: partido correspondiente a la cuarta jornada de la fase de grupos de la Liga de Campeones disputado en el estadio de Mestalla ante 35.000 espectadores. Terreno de juego en buenas condiciones.