Sergio Canales ya está de vuelta en Valencia y lo hace muy animado. Después de que el pasado martes le quitaran los puntos en la clínica Sanitas de La Moraleja, el jugador cántabro acudió a la Ciudad Deportiva con una llamativa protección en la pierna derecha para iniciar otra fase en su recuperación, que consiste en realizar ejercicios de movilidad en la rodilla. Sergio fue de los primeros en llegar a las instalaciones de Paterna y el último en irse, a las 14:15 horas, acompañado por un empleado del club ya que no puede conducir. A su salida, el futbolista comentó que está «bien, bastante animado». No es fácil escuchar por parte del médico que vas a estar seis meses por delante, pero desde el primer día le ha puesto buena cara a la situación porque sabe que no hay más remedio, poniéndole el máximo interés para recuperarse bien de la rotura de ligamento cruzado anterior producida el 23 de octubre ante el Athletic de Bilbao.

Era una temporada importante para Sergio y le ha venido un revés importante, pero ahora lo más importante es recuperarse perfectamente, ya que va a ser clave para su futuro. Si tuviera una varita mágica adelantaría su recuperación en el tiempo porque le había cambiado la cara vistiendo la elástica blanquinegra, se sentía feliz después de un ejercicio duro en el Real Madrid en el que Mourinho contó poco con él, de ahí que esté poniendo el máximo interés en su recuperación. Desde el día que llegó se encontró cómodo tanto en el club como en la ciudad y Sergio no tiene otra forma de recompensarla que poniendo buena cara a las adversidades porque va a salir de esta. Y la próxima temporada devolver todas las muestras de cariño que ha recibido con su fútbol.

Éver aprieta

Éver Banega también está forzando la máquina para volver cuanto antes al grupo y el miércoles trabajó en doble sesión. Se sentía a un nivel altísimo dentro del terreno de juego y cuando uno está en esa línea no quiere salir, de ahí que le fastidiara más romperse, por eso aprieta para recortar plazos.