Su situación en el Valencia es inmejorable. Víctor Ruiz se encuentra como en casa desde que firmó por el Valencia a finales de agosto procedente del Nápoles, todo le va rodado y al final eso acaba plasmándose sobre el césped. Está rindiendo a un nivel espectacular y eso le ha colocado a un paso de ir a la selección Absoluta. Del Bosque ya tenía subrayado su nombre cuando vestía la camiseta del Espanyol, pero después no tuvo continuidad con el Nápoles y se abrió una distancia respecto a otros jugadores seleccionables que se ha visto anulada por sus actuaciones de un plumazo, situación que tampoco ha pasado desapercibida para otros clubes que han enviado a miembros de la secretaría técnica a espiarle. Ese fue el caso del Barcelona el pasado sábado contra el Levante, en la persona de Narcís Julià, tal como informó ´Mundo Deportivo´, club que le vio dar sus primeros pasos y que ahora está buscando un defensa central de su perfil por los problemas físicos de Puyol que ya tiene 32 años. Ante estas informaciones Víctor está tranquilo y sólo piensa en el Valencia. Él es así.

Desde el día en que el central nacido en L´Hospitalet recibió la llamada valencianista está muy feliz; ha sido un club que apostó fuerte por él realizando la inversión, Unai le ha dado una confianza plena hasta el punto de haberlo jugado prácticamente todo, compite por estar en la zona alta de la clasificación más allá de disputar la Champions y a eso le añade que la ciudad le encanta. El VCF reúne todos los ingredientes y si por algo se caracteriza como persona, es por el respeto hacia la gente y los clubes que apuestan por él, de ahí que esté totalmente centrado en la entidad valencianista. No tiene motivos para lo contrario.

Desde la Dirección Deportiva del VCF también están muy contentos con el rendimiento que está ofreciendo y para ellos es un orgullo que haya clubes más potentes económicamente que se fijen en sus futbolistas, señal de que se está trabajando bien. Oferta por el central catalán no hay, pero sí ven normal que se fijen en él por su rendimiento, además de reunir un perfil difícil de encontrar en el mercado por su elegante salida con el balón jugado desde atrás, su desplazamiento en largo, el potencial en el juego aéreo, su sentido de la anticipación… Con el Espanyol se dio a conocer en Primera y ahora en el Valencia está haciendo su nombre más grande. Acaba de llegar, pero está asentado y muy contento.

Durante su carrera le ha llegado a su agente, Mágico González, el interés de varios clubes, pero siempre ha seguido un mismo camino: si algún club lo quiere, tiene dos opciones, dirigirse a su equipo actual o abonar su cláusula de rescisión. Es una forma de respeto, igual que su entrega diaria. Así le ha ido bien y ahora no va a cambiar, más si está feliz.