Como la temporada pasada, el Valencia va camino de volver a adelantarse al resto de equipos en lo que a planificación deportiva se refiere. Si a día de hoy, finales del mes de noviembre, ya tiene un futbolista apalabrado como el mexicano Andrés Guardado —del Deportivo de la Coruña—, está cerca de solucionar el principal problema para la temporada que viene, el del lateral derecho. La secretaría técnica blanquinegra anda detrás de un futbolista consagrado para la banda derecha y trata de cerrar el fichaje en breve. Pero no sólo ese, además el Valencia está detrás del fichaje de otro futbolista que juega en esa posición: el joven Hugo Mallo, del Celta de Vigo, que está en la agenda valencianista desde las últimas temporadas. ¿Quiere decir esto que el Valencia puede fichar dos laterales derechos para la temporada que viene? La respuesta en este momento no es ni sí, ni tampoco no, la respuesta es que no se descarta esa posibilidad siempre y cuando las dos operaciones juntas no se salgan del presupuesto inicial del club para reforzar esta posición. ¿En el hipotético caso de que se fichara a Hugo Mallo, qué pasaría con Barragán? Tampoco se debe descartar que Mallo se quede cedido en el Celta de Vigo, puesto que es un futbolista muy joven. Es más, el pasado verano, cuando se valoró el fichaje de Mallo, la posibilidad de que se quedara cedido siempre estuvo encima de la mesa.

Todo esto no son especulaciones, más bien son posibilidades que el Valencia maneja en estos momentos, pero ¿cuál es el futbolista mejor colocado para —de alguna manera— ser el lateral derecho titular la temporada que viene? A día de hoy, la secretaría técnica valencianista baraja diferentes nombres. Algunos de ellos ya han sido relacionados con el Valencia cuando se buscaba lateral derecho el pasado verano, como es el caso de César Azpilicueta, futbolista criado en Osasuna, que ahora juega en la Liga francesa, en el Olympique de Marsella. Se trata de un jugador que gusta mucho y encaja perfectamente por su perfil deportivo, si bien en un principio su precio se escapa a lo que tiene el club blanquinegro en cartera para gastar. Un caso parecido es el colombiano del Nápoles, Zúñiga, al que se ha visto mucho en directo, que gusta mucho porque es un gran futbolista, pero tiene un precio elevado. Aun así, no se puede decir que esté descartado.

Otro jugador que gusta mucho es el francés Mathieu Debuchy. Juega en el Lille francés —de donde el Valencia fichó al central Rami— y es internacional de nuevo cuño. Se trata de un jugador de 26 años, es decir, una realidad y no un proyecto de futbolista, con un precio que podría encajar mejor en lo que se ha venido diciendo que está dispuesto a pagar el Valencia, unos 5 millones de euros. En el caso de Debuchy, llama la atención que el Valencia ya ha negociado con el Lille y no sería descartable que se intentara una operación como la que se hizo hace ahora exactamente una temporada con Adil Rami y que pudiera quedarse cedido allí hasta la temporada que viene.

Por último, también hay que hablar del joven Sime Vrsaljko, que juega en el Dinamo de Zagreb croata y que está momentáneamente apartado del equipo porque se niega a renovar su contrato, de hecho, el pasado martes no jugó en el Santiago Bernabéu ante el Real Madrid. Vrsaljko tiene ahora 19 años y un futuro prometedor.