–¿Cómo va el viaje?

­–Bien, bien. ¡Me gusta más que el avión!

­–Mejor por tierra que por el aire, ¿no?

–Para mí, mejor, yo prefiero viajar en tren.

–Pero vamos muy rápido, ahora mismo marca 284 km/h.

–(Ríe) Así llegamos antes...

–Me han dicho que estaba jugando con sus compañeros...

–Al parchís...(Ríe) Pero en el avión a veces también. Aquí es más fácil... Además, yo tengo un poco de miedo al avión.

–Se le ve muy feliz, Jonas. Ha explotado en todos los sentidos.

–Sí, tengo que estar feliz por todas las cosas que me están pasando. Las cosas me están saliendo bien para mí y por eso estoy contento y feliz. No me puedo quejar.

–¿Se traslada esa felicidad al campo o son los goles los que le hacen estar feliz?

–Es una mezcla de todo. La familia, compañeros, el trabajo... Y así llegan los goles. Ahora las cosas están saliendo bien, pero tengo que seguir trabajando para continuar así y para que las cosas sigan saliendo igual de bien.

–Ya se ha estrenado en la Liga también.

–Sí, ha sido mi primer gol en la Liga. Lo estaba intentando desde hace tiempo, pero no podía ser. Se me había resistido el primero, pero espero que este gol sea el primero y vengan muchos más. («No diga Jonas, diga gol», dice Braulio cuando pasa por nuestro lado. Jonas le mira, sonríe y le hace un gesto de complicidad).

–Con esta racha seguro... Tres goles en Champions y uno en Liga en menos de un mes.

–Sí, que siga mucho tiempo. Para un delantero siempre es bueno estar en racha porque te da confianza. Te aumenta la confianza y así siempre es más fácil.

–¡Ya le respetan hasta los palos!

–Sí, he marcado en Champions, en Liga. Antes estaba ahí, buscando los goles, pero no entraba. Pero sabía que cuando entrara el primero iban a llegar los demás. Había tenido muy mala suerte también con los palos, pero por suerte, con trabajo, eso ha acabado.

–Dos al Leverkusen, uno al Genk y ahora al Rayo Vallecano para ganar un partido difícil. ¿De todos con cuál se queda?

–Creo que el mejor está por llegar. Espero que sea un gol bonito contra el Chelsea y que nos sirva para poder salir de allí clasificados.

–¿Donde está la clave para que Jonas se haya convertido ahora en un delantero que no perdona?

–Creo que en el trabajo. Yo trabajo mucho día a día. Venía de un fútbol diferente como el brasileño, por eso he intentado desde el primer día aprender con los entrenadores, con los compañeros... Me he tenido que esforzar mucho en los entrenamientos para conseguir las cosas que me están saliendo ahora.

–¿También le ha ayudado adaptarse definitivamente a esa posición más retrasada en el centro del campo como segundo delantero?

–Sí, es importante. Me quedan muchas cosas por aprender todavía, pero poco a poco me voy encontrando más cómodo y me voy adaptando. También me noto que he mejorado en el trabajo defensivo y es importante para el equipo. Yo he llegado a Valencia con características propias ofensivas, pero no defensivamente. He trabajado mucho y ahora me doy cuenta que ya vuelvo atrás, que en Brasil no lo hacía, robo balones, mediatizo en las jugadas y eso llegando a arriba como antes, que es lo que más me gusta.

–Además, ha encontrado un buen socio. ¿Es más fácil jugar con Soldado al lado?

–Sí, sí (ríe). Estoy muy contento de jugar ahí al lado de él. Pero también con Aduriz. Lo importante es que nos ayudemos y sigamos haciendo goles para que el equipo siga ganando. Y no solo los delanteros, también están aportando mucho jugadores como Feghouli, Pablo, Piatti... Todos son buenos jugadores y están ayudando mucho.

–Su socio también en muchos goles y celebraciones está siendo Tino Costa…

–(Ríe) Sí, siempre estamos gastándonos bromas y la forma de celebrar... fue divertido. Tino también tiene mucho gol y eso es muy importante para el Valencia también.

–¿Llevaba alguna dedicatoria especial su gol?

–Sí, sí, se lo dedique a un fisio, a Luis, le dije en el vestuario que si hacía un gol sería para él. Cuando he marcado le he señalado a él. (Jonas levanta la voz para que Luis Baraja, que está dos asientos detrás le oiga y Luis echa a reir. «¡Estábamos bromeando en el vestuario»!, explica.

–¿Está en su mejor momento como jugador del Valencia?

–Creo que sí. He metido muchos goles seguidos y es importante para mí y para el equipo. También es importante para mí que no todo han sido goles. También he dado muchas asistencias, estoy jugando bien y cada vez me encuentro más contento en el campo. Estoy muy contento.

–¿De quién se acuerda ahora que las cosas van bien?

–De mis familiares, que siempre han estado ahí cerca de mí. Siempre tengo aquí a alguien de la familia y eso me ayuda mucho. Ellos están disfrutando y van a seguir estando conmigo.

–Si fuera el seleccionador de Brasil lo tendría claro... Jonas titular.

–(Ríe) Gracias. Es increíble, han sido unas experiencias muy bonitas y me gustaría al final de año estar ahí con la selección. Sería el mejor premio y la mejor recompensa al trabajo acabar el año con la selección. Si quiero ir, tengo que seguir trabajando igual. He luchado mucho para estar ahí porque es muy difícil, y ahora más que nunca voy a seguir trabajando.

–Hablemos del equipo, va como un rayo como hemos titulado en SUPER. ¿Dónde está el techo?

–Creo que no hay que marcarse límites, ni nosotros lo sabemos. Tenemos que ir siempre en busca de más. Hemos ganado al Rayo, pero ya tenemos que pensar en ganar al Espanyol con nuestra afición.

–Ya he visto antes que es imposible no pensar en la final de la Champions de Londres...

–Sí, tenemos muchas ganas de clasificarnos. Ojalá marcara y fuera un gol para la clasificación.