El técnico del Chelsea, el portugués Andrés Villas-Boas, afirmó hoy que su puesto en el banquillo no depende de la clasificación para la siguiente fase de la Liga de Campeones, que los "blues" se jugarán el próximo martes frente al Valencia.

El equipo londinense acumula tres derrotas en el último mes, ha caído por debajo de los puestos de 'Champions' en la tabla de la Premier League y fue eliminado esta semana de la Copa de la Liga inglesa, un escenario que ha disparado las especulaciones sobre un posible recambio para el discípulo del madridista José Mourinho. "Me han traído aquí para un proyecto de tres años y creemos en él", afirmó el técnico, de 34 años, al ser preguntado por si los resultados de los próximos días podrían condicionar su permanencia en Stamford Bridge.

El próximo martes, el Chelsea podría quedar eliminado de la Liga de Campeones en el partido que jugará contra el Valencia, equipo con el que empata a ocho puntos en el Grupo E de la primera fase de la máxima competición europea.

El propietario de los "blues", el ruso Roman Abramovich, fichó este verano al portugués, procedente del Oporto, por más de 13 millones de libras (unos 15 millones de euros), con el cometido de mejorar el juego del equipo.

Tras mantenerse en lo alto de la tabla durante las primeras jornadas de la liga, el Chelsea ha quedado descolgado en las últimas semanas hasta el quinto puesto, diez puntos por debajo del líder, el Manchester City.

A pesar de los resultados, el portugués negó que su equipo esté inmerso en una crisis y afirmó que "es el momento de estar unidos" para revertir la situación. "Dependemos de nosotros mismos y de nuestro trabajo para cambiar las cosas", señaló el técnico, que el martes recibirá en Stamford Bridge al Valencia de Unai Emery.

Sobre el delantero español Fernando Torres, que atraviesa una sequía goleadora desde que aterrizó en Londres el pasado enero, Villas-Boas se limitó a afirmar que él "no pierde la paciencia" con sus jugadores.