Un futbolista con 18 años siempre sueña con debutar en el club de su vida, Paco Alcácer ya se estrenó con el primer equipo el curso pasado en el partido de Copa contra el Logroñés y ayer lo hizo en Primera División. A partir de ahora, el 14 de enero de 2012 figurará en particular biografía como futbolista de élite, más allá de las particularidades de su estreno. Fue un debut por accidente.

Es el jugador número 12 más joven en debutar en Primera

La ilusión por estrenarse en la Liga BBVA se esfumaba cuando Carcedo le llamó a él y a Tino que estaban calentando. Rápidamente, el ayudante de Unai sacó su libreta y comenzó a dar indicaciones al argentino, que iba a entrar por Topal, pero mientras esperaba a que el cuarto árbitro autorizaba su entrada al terreno de juego Soso Feghouli se quedó tendido en el área de la Real. No se levantaba y cuando reclamó el cambio, Emery prefirió que debutara Paco. No era una papeleta fácil, pero son cosas del destino. Con 18 años y 137 días se convierte en el jugador número 12 más joven en debutar en Primera con el VCF en toda su historia, siendo Diego Ribera el primero en hacerlo en la máxima categoría con 16 años y 359 días.

Sin opción de remate

A Paco no le dieron muchas instrucciones, al ser conscientes de las condiciones que tiene, y rápidamente se colocó como delantero centro referencia, desplazando mínimamente a las bandas a Aduriz hasta los minutos finales, en los que se improvisó la incorporación al ataque de Rami. Por delante tenía 20 minutos y el Valencia perdía 0-1 contra un rival inferior, no había un escenario peor de partido. ¿Se convertiría en un héroe evitando la derrota? Su entrada revolucionó a la afición, se convirtió en la gran esperanza para todos, pero la realidad a veces es muy amarga y al canterano —con el 27 a la espalda— no le llegó ningún balón para el remate.

Desmarques sin éxito

Una de las consignas era presionar la salida del balón desde atrás y a los dos minutos de estar sobre el césped no pudo controlar un pase largo. No era fácil y a él no le afectó lo más mínimo a pesar de que todos los focos le alumbraban a él, de ahí que en acciones posteriores no se arrugara y levantara sus brazos pidiendo el balón cerca del área. Sin balón no podía ayudar y él es así de descarado, también evidenciando que está preparado para dar el salto. Recibió varios balones de espaldas a portería y no paró de realizar desmarques buscando la espalda de la defensa de la Real, que le dejó sin espacios.

Suspiró por un rechace…

Viendo la dificultad de la misión suspiró en el minuto 83 de partido porque a Bravo se le escapara el disparo de Jonas desde la frontal, pero el chileno lo blocó bien. No tuvo éxito.