Entre las paradas de Diego Alves y el gol de Roberto Soldado el Valencia pudo salvarse de la quema en el Reyno de Navarra. Al ´Gudari´, como le apodaron en Pamplona, el partido le dejó un «mal sabor». La victoria se escapó de las manos en el tiempo añadido y, nuevamente, a balón parado. Pese a todo, el gol vale su peso en oro por una razón doble. Primero, porque con este tanto el ´9´ cierra la primera mitad de la temporada a la altura de los artilleros más grandes de la historia moderna del club: Mario Alberto Kempes, Claudio López o David Villa. Y segundo, porque el delantero de La Fuente de San Luis volvió a ver portería en Liga lejos de Mestalla cuatro meses después.

Desde el comienzo de la temporada Soldado suma ya 20 dianas en partidos oficiales —12 en la Liga, cinco en la Champions y tres en la Copa—. Una cifra que sólo ha estado al alcance del ´Matador´ Kempes. El argentino llevaba 24 goles a estas mismas alturas de la campaña 1977/1978. Por detrás quedan los registros de Piojo y Villa a mediados de los cursos 99/00 y 08/09, respectivamente.

«Evidentemente estoy muy contento por como me están saliendo las cosas, por poder acercarme a cifras de hombres que han sido tan importantes. Mi objetivo es seguir haciendo goles que ayuden al Valencia a ganar partidos y, en ese sentido, el de Pamplona ha sido una pena no haberlo amarrado, se fueron dos puntos que no deben perderse», comenta Soldado, como es costumbre en él, anteponiendo lo colectivo a lo personal.

De todos modos, ´Rober´ quiere valorar «cómo el equipo plantó cara y dio la talla frente a un rival muy duro». «Sabíamos que los partidos en Pamplona son muy intensos, delante había un rival que está muy fuerte y es complicado ganarles en casa, allí sólo han perdido una vez en Liga», añadió. Para el delantero del Valencia, el resultado —«un empate muy trabajado»— fue «justo» porque Osasuna «tuvo sus ocasiones, más que el Valencia».

En cuanto al tanto anotado tras un centro en semifallo de Tino Costa, Soldado explicó que «lo importante» es que el balón le llegó perfecto a la cabeza. «Lo que cuenta es que me vino a la cabeza y con peinarla un poco la pelota entró. Valía para ponernos por delante. La lástima fue que a balón parado nos han vuelto a hacer daño», reflexiona el ariete.

Discurso autocrítico

Soldado hace autocrítica y destaca la jugada final, con la que empató Lolo tras el rechace de Alves, como «lo negativo» del partido. Preguntado por el hecho de que el equipo ya ha dejado escapar varios puntos en la recta final de los partidos ligueros a domicilio, responde: «Los últimos minutos fuera de casa son complicados e intensos. En Pamplona la afición aprieta y empuja mucho a los suyos. Lo que da más rabia es que sea a balón parado como en Vila-real. Son situaciones que se deben corregir porque nos vamos dejando puntos que esperamos no echar en falta al final».

Por otro lado, Unai Emery se refirió tras el partido a la labor del Gudari. «Hasta ahora Roberto llevaba un gol lejos de Mestalla en Liga (17 de septiembre en Gijón) y necesitábamos que él y el equipo encontrasen esa vía nuevamente. También ha sido importante la aportación de Aritz en la recta final, le ha venido bien a Soldado. Con esos dos cambios —las entradas de Aduriz y Bernat— nos hemos llevado el empate», analizó el entrenador vasco.

Camino del récord

Desde la temporada 2008/2009 la progresión goleadora de Soldado es abrumadora. Entonces, en su primera campaña con el Getafe, anotó 13 dianas a lo largo de toda la temporada. Al año siguiente con los azulones alcanzó las 20. El curso pasado, su primero con el VCF, acabó sumando 25 tantos, sólo cinco más de los 20 que ya acumula en su cuenta con cuatro largos meses por delante para superarse. ¿Hasta dónde llegará? El tope de goles en una campaña son los 36 de Kempes y los 38 del Piojo, ¿los superará?