El Valencia, que empató a uno ante Osasuna en Pamplona el domingo, cerró la primera vuelta de la Liga con su tercera victoria consecutiva sin ganar a domicilio, lo que supone la peor racha como forastero del último año.

El balance del conjunto valenciano en sus tres últimas salidas es de una derrota y dos empates, ya que a la derrota ante el Betis (2-1) le siguieron sendos empates ante el Villarreal (2-2) y Osasuna (1-1).

Una racha sin ganar tres partidos a domicilio no se producía desde finales de 2010, cuando el equipo encadenó otros tres partidos sin ganar fuera de casa. En aquella ocasión, el Valencia perdió por el mismo resultado de 2-0 ante el Sevilla y el Real Madrid y empato con el Villarreal (1-1).

Desde entonces, el equipo valenciano había disputado veintiún encuentros fuera de casa, doce de la temporada pasada y nueve de la actual, en los que nunca estuvo tanto tiempo sin ganar a domicilio.

Además, el valencia ha mostrado su facilidad para marcar como visitante, ya que no ha fallado a su cita con el gol en las últimas siete salidas.