Roberto Soldado cogía el martes el avión rumbo a Barcelona con aparente normalidad. En el parte médico del Valencia no estaba su nombre y nada hacía sospechar que una infección respiratoria lo dejaría fuera del partido más importante de toda la temporada. A las 19:30 horas, el director de SUPER Joan Carles Martí daba la primicia vía Twitter: «Soldado se queda fuera de la convocatoria, por fiebre».

La noticia causó una auténtica revolución en las redes sociales y a muchos seguidores valencianistas les empezaron a temblar las piernas. El ´matador´ blanquinegro se quedaba en el hotel, ni siquiera acudía al estadio para ver el partido para no empeorar su estado por el frío. A las 20:00 horas el departamento de prensa del club confirmaba la noticia: «Descarte: Soldado, por infección en las vías respiratorias que se ha cursado con fiebre esta noche». Justamente el martes, Unai Emery admitía en rueda de prensa estar de acuerdo con la «estrategia» barcelonista de «no dar pistas a nadie» sobre el estado de los futbolistas. «Aquí a veces somos demasiado abiertos. Informar hay que informar, pero al equipo contrario...». Emery decidió esta vez emplear la misma estrategia con la fiebre de Soldado, conservando esperanzas hasta el último minuto de poder recuperarlo.

Aduriz tomó la alternativa, puso ganas, coraje y garra, incluso tuvo un par de ocasiones y en la más clara resbaló a la hora de rematar. En principio podrá disputar el partido de Liga contra el Sporting, aunque dependerá de su evolución.

Pinto neutralizó el ataque del VCF

José Manuel Pinto ha resultado ser el jugador decisivo de la semifinal para el Barcelona. Muy cuestionado por sus anteriores actuaciones en la Copa del Rey, en la eliminatoria contra el Valencia ha sido providencial. En el partido de ida en Mestalla consiguió evitar un gol cantado de Roberto Soldado despejando el balón con la mano fuera del área y además eludió la expulsión. En el duelo de anoche salvó cada una de los ocasiones valencianistas. Atrapó varios cabezazos de Aduriz, despejó un fuerte chut de Jonas, y en el primer minuto de la segunda mitad paró un mano a mano con Jordi Alba que suponía el empate.