La cláusula de rescisión de Adil Rami es descendente. A día de hoy es de 25 millones, pero esta cantidad va disminuyendo conforme pasa el tiempo. Así de claro y así de crudo. Se trata de una información a la que ha tenido acceso este periódico y que a buen seguro el Valencia negará de manera tajante, pero la realidad es que el representante del central francés así lo ha transmitido a los diferentes clubes que se han interesado por Rami desde que aterrizó en el club blanquinegro el pasado verano.

Esta circunstancia, que en principio puede parecer extraña, explicaría las prisas que mostró el Valencia en ampliar el contrato del central francés sólo unas semanas después de que comenzara la campaña. Rami la empezó como un tiro y siendo una de las sensaciones de la temporada, lo que motivó que el club se viera en la necesidad de cambiar esa cláusula que, si bien este año no varía y se mantiene en 25 millones de euros, el que viene será menor, y así paulatinamente con el paso de las temporadas —no es un dato confirmado, pero algunas fuentes hablan de que en el último año de contrato puede ser de 14 millones—.

Fue el propio Rami quien admitió en una entrevista a un medio de comunicación de Francia que el Valencia estaba en negociaciones con sus representantes poco después de que SUPER hiciera pública una reunión entre el presidente del Valencia, Manuel Llorente, y los representantes del futbolista, Alain Migliaccio y Jean-Pierre Bernès. Como muestra de las prisas del Valencia por cambiar el contrato de Rami valga como dato que el encuentro desvelado por este diario tuvo lugar el pasado 14 de septiembre, cuando apenas se habían jugado unos partidos de Liga.

El Valencia se apresuró a desmentirlo argumentando que el jugador había acabado de llegar y que todavía le quedaban cuatro temporadas de contrato, pero apenas 20 días después, ya en el mes de octubre de 2011, el propio Rami volvía a admitirlo en unas declaraciones a Radio Montecarlo durante una concentración con la selección francesa: «Los dirigentes del Valencia están conversando con mis agentes. El club quiere prolongarme un año el contrato. He firmado por cuatro años… Tengo tiempo».

Llegados a este punto, ¿cómo se explica que el Valencia firme una cláusula de este tipo? Primero hay que recordar que con Juan Mata pasó algo similar, puesto que después de ampliar su contrato con el Valencia en enero de 2011 tenía una cláusula de rescisión desconocida para el gran público que era de 25 millones hasta el 30 de julio, durante agosto pasaba a ser de 30 millones y en septiembre volvía a ser de 25 —Mata fue traspasado en agosto por 28 millones—.

La explicación de por qué acepta el Valencia esas condiciones está, obviamente, en su precariedad económica. Rami era, y lo sigue siendo, un futbolista tremendamente cotizado y con excelentes ofertas para abandonar el Lille, por lo que el Valencia le hizo ver que fichar por el club blanquinegro podía ser muy positivo para su carrera y para ello el jugador pidió una ´garantía´ de que si había una buena oferta por él de un equipo superior, sería traspasado. A esto hay que unir la necesidad imperiosa que tenía el Valencia en aquellos momentos de reforzarse con un central de contrastada garantía. Digamos que no hubo más remedio.

En otras palabras, Rami viene al Valencia para creer y su cláusula descendente es una manera de garantizarse que si su progresión deportiva es la correcta, tendrá facilidades para dar el salto a un grande. De hecho el seleccionador galo, Laurent Blanc —el mismo que recomendó a Gameiro que fichara por el PSG— le dijo al central que fichar por el Valencia le serviría para mejorar aspectos deportivos en los que no es tan potente, como la salida del balón. Esto ayudó a que renunciara a suculentas ofertas de la Premier.

Hay que tener en cuenta que la llegada de Rami al Valencia siempre ha estado rodeada por la sensación de que llegaba como una especie de equipo puente, que dadas sus características y sobre todo dado su potencial, el equipo blanquinegro era un paso más en su carrera camino de uno de los grandes del fútbol europeo. Más allá de que el central francés no esté pasando por el mejor momento desde que aterrizó en la Liga española, o que incluso su actuación el pasado miércoles ante el Barça en semifinales de Copa del Rey haya sido muy discutida, lo cierto es que no se puede dudar de que tiene condiciones para jugar en un grande.

Sin ir más lejos, desde que juega en el Valencia, y sobre todo tras su espectacular inicio de campaña, muchos son los equipos con los que se le ha relacionado para el futuro, entre ellos el Barcelona, el Real Madrid, el Manchester United o el último, el Paris Saint Germain. Y todos ellos han pasado por la tribuna de Mestalla para ver en acción al defensa corso.