Este no es el camino. Al Valencia se le está atragantando la Liga en 2012 y puede poner en peligro el objetivo de clasificarse para la Liga de Campeones la próxima temporada. La cuesta de enero y febrero, con dos partidos por semana con la llegada de la Copa del Rey y la Euroliga, han pasado factura al equipo en la clasificación y sobre todo por las dudas que genera su juego. Los números ligueros del conjunto de Mestalla se asemejan más, ahora mismo, cuando se han disputado 24 jornadas, a los de la primera temporada de Emery en el banquillo del Valencia, cuando no se clasificó para la máxima competición europea. Todas las alarmas están encendidas.

Con 40 puntos, el Valencia ha ganado once encuentros, ha empatado siete y ha perdido seis, unos números muy similares a los de la temporada 2008/09, en la que a estas alturas de campaña sumaban 39 puntos y eran quintos en la clasificación. Al finalizar el curso, Emery no consiguió clasificar al equipo para la Liga de Campeones, gran objetivo del equipo. Sí lo hizo las dos siguiente temporadas, sin embargo, en la 2009/2010 y 2010/2011, los de Mestalla habían sumado ya 46 y 48 respectivamente. El técnico, que completa la cuarta campaña al frente del equipo y que lo ha clasificado como tercero en las dos últimas, insiste en que deben seguir con el trabajo para crecer y en que no están acomodados por ser terceros con una cierta ventaja, circunstancia que les podría haber llevado a ´olvidar´ la competición liguera para centrarse tanto en la Copa del Rey como en la Euroliga.

Los de Unai Emery siguen ocupando el tercer puesto en la tabla con cierta holgura a pesar de haber sumado una única victoria en Liga. Por detrás aprietan pero no ahogan, pero el margen para los traspié es cada vez menor: con el Sevilla, décimo clasificado, la renta es de 8 puntos. La clasificación no refleja el juego del equipo, pero al contrario del tópico de los que se quejan por jugar bien y no ganar, en este caso los números mejoran sustancialmente el fútbol y los méritos que el Valencia muestra sobre el césped. En los últimos años el Valencia nunca había ofrecido un desequilibrio tan notable entre un juego discreto y una posición ventajosa. Es tercero, llegó a semifinales de la Copa del Rey, se ha clasificado para los octavos de final de la Euroliga… pero el equipo no convence. Errores defensivos, falta de fluidez en el juego y una pequeña sequía goleadora —Soldado sólo ha marcado un gol en Liga en 2012— hacen pensar que el enfermo está más grave de los que aparenta.

Sólo los tropiezos de sus perseguidores explican la comodidad con la que los blanquinegros mantienen su posición en la tabla a pesar de que en 2012 sólo ha sumado siete de los veinticuatro puntos que ha disputado. Su única victoria se produjo por 4-0 ante el Sporting en Mestalla, donde han ganado la Real Sociedad (0-1) y el Sevilla (1-2). Fuera de casa ha logrado sus cuatro empates, ante Villarreal, Osasuna, Racing y Atlético, y ha sido goleado (5-1) por el Barcelona, lo que propicia un balance de once goles a favor y trece en contra en estos ocho choques. Demasiados puntos perdidos en los últimas ocho jornadas que le han alejado de los dos primeros clasificados, después de uno de los mejores inicios de temporada de los últimos años, aunque se mantienen en el tercer puesto, con la ayuda también de sus perseguidores, que ahora parece que han reaccionado, sobre todo el Athletic de Bilbao y el Atlético de Madrid.

El calendario no dará una tregua al equipo después de esta semana, llegan los octavos de la Euroliga y el equipo ya no puede permitirse muchos más despistes en Liga. Así no se llega a la Champions.