No corren buenos tiempos para la lírica, ni siquiera en ese reino de cuento de hadas para el fútbol conocido como los Países Bajos. La técnica individual se mantiene estampada en el ADN del futbolista, sin embargo, la diversión como en eje central del juego ha menguado en favor de la obsesión por el resultado. Esa tensión entre fondo y forma se reproduce fielmente en el PSV Eindhoven. Más allá de esa primera placa de campeón de siempre y de gran clásico europeo, el club de los trabajadores de la Philips no pasa por un momento boyante precisamente. El equipo se mantiene en la lucha por el título y está en semifinales de Copa, pero su fútbol está muy lejos de lo que se esperaba hace seis meses, cuando gastaron una cantidad de dinero monumental para lo que suele ser habitual en Holanda y ficharon a varios jugadores importantes. Como sucede en estos casos el entrenador es el principal sospechoso. «Ésta es su tercera temporada y no ha conseguido ganar nada. La plantilla no ha mejorado su rendimiento y la afición está desencantada. La directiva tampoco está contenta y su ciclo ya se ha dado por cerrado… Es lo que ocurre en los clubes grandes». Así es como Ronald Koeman describe el momento de Fred Rutten. El exentrenador del Valencia conoce la perfección la idiosincrasia de Eindhoven. Defendió los colores rojiblancos de la institución durante cerca de cinco años y fue campeón en dos etapas, primero como jugador y después como entrenador. Por lo tanto, nadie mejor que él para destripar al rival con el que debe medir sus fuerzas el conjunto de Unai Emery.

Luego de ser goleado en casa por el Twente y de ceder el liderato de la Eredivise al AZ, el PSV llega a Mestalla herido, incluso Rutten ha sido ratificado por el director técnico Marcel Brands hasta final de temporada. «El equipo se juega su futuro en las tres próximas semanas y tiene un calendario bastante complicado con partidos muy exigentes en el campeonato», Koeman anticipa un enemigo comprometido por las urgencias domésticas. Un mal resultado ante el NAC de Breda podría precipitar los acontecimientos, después recibe al perspicaz Heerenveen y viaja a Amsterdam para medirse al Ajax. El contexto de los brabanzones no invita al optimismo, sin embargo, Koeman vislumbra una «eliminatoria igualada». El PSV se ha mostrado como un equipo infalible en Europa y ésta es su advertencia: «En líneas generales es un equipo bastante irregular. Normalmente fuera de casa tiene muchos problemas en la Liga, lo sorprendente es que en la Euroliga saca muy buenos resultados fuera de casa. Han hecho grandes partidos en esta competición… En Europa sacan su máximo rendimiento».

Koeman insiste en esa idea, «los jugadores son jóvenes, pero tienen experiencia y calidad». La palabra talento entra en escena. «Sus jugadores de banda son futbolísticamente muy interesantes, sobre todo, Dries Mertens. Además, su delantero Matavz es bastante completo». Mertens es el jugador de moda, pero el análisis de Koeman va un poco más allá: «El medio campo es muy fuerte con jugadores como Strootman, Wijnaldum y Toivonen, que es más segundo delantero que centrocampista». Esa acumulación de clase se convierte en un arma de doble filo cuando no tiene la pelota porque Strootman es el único especialista en labores de corte y confección. Koeman confirma que en esa falta de equilibrio reside su talón de Aquiles. «El PSV tiene un problema serio a la hora de defender y el Valencia tiene que aprovecharlo», insiste el técnico.

Cuando el equipo no encuentra espacios, se desespera. El PSV es muy vertical, pero le faltan soluciones creativas. «Sus arranques son fogosos, pero le gusta juntarse atrás para hacer el campo pequeño y reducir espacios, son un equipo más de reacción que de querer llevar el peso del partido», Koeman ofrece una de las bases por las que los rojiblancos funcionan de maravilla en competición continental: La naturaleza de sus jugadores lo hacen más peligroso al contragolpe.

Lejos del nivel de otras épocas «El PSV no es el rival de hace unas temporadas. Su nivel está lejos del equipo campeón de Hiddink, que tenía a Cocu, Van Bommel y los coreanos, o del que ganó una Eredivisie conmigo y jugadores como Afellay, Alex, Farfán o Koné», Koeman insiste en que el Valencia tiene sus posibilidades. «Tienen buenos jugadores de ataque, pero las facilidades en defensa son evidentes», el holandés liquida su análisis con una sencilla afirmación: «Lo importante es no conceder goles en Mestalla, porque veo al Valencia muy capaz de marcar en Eindhoven».