El Valencia CF ganará unos meses más para intentar cerrar la operación urbanística que le permita liquidar las hipotecas de Mestalla y conseguir financiación para terminar las obras del nuevo estadio. En eso estaba ayer el presidente Manuel Llorente. Primero en las oficinas de Bankia en Valencia, donde estuvo recogiendo información. Posteriormente, tras la presentación de Mauricio Pellegrino, viajó a Madrid para intentar cerrar cuanto antes el aplazamiento del pago de los 225 millones que vence el próximo 26 de junio.

Ya lo hicieron hace un año, aunque entonces había menos incertidumbre, la relación entre el VCF y Bancaja era mucho más cercana y directa que ahora y todas las partes eran en general más optimistas. Refinanciaron por un año la deuda con las mismas condiciones existentes hasta entonces —euríbor +2,5 puntos— pensando que sería tiempo más que suficiente para liquidar el problema, pero no ha sido así. Hace ya unos meses que en el club entendieron que, por muy bien que fueran las cosas, la operación de futuro con Bankia no llegaría a tiempo para cancelar ese crédito, mucho más después de los problemas que ha tenido la entidad bancaria. Por eso se pusieron a trabajar para una nueva novación del crédito que en principio estaría cerca de concretarse.

El aplazamiento del crédito por un año más, que es el objetivo sobre el que se ha trabajado, es un balón de oxígeno que permitirá al club seguir trabajando para liquidarlo mediante la operación diseñada a través de la firma Newcoval. En contrapartida, tendrá que pagar un año más entre 15 y 16 millones de euros en intereses. Además, tiene unos gastos de notaría, registro, gestoría y comisiones bancarias bastante importantes que corren a cargo del Valencia.

La Fundación

Son dos cuestiones distintas, pero en la agenda del presidente y de los responsables de Bankia está también buscar la mejor solución posible para el crédito a la Fundación VCF para la suscripción del paquete mayoritario de acciones en la ampliación de capital. La diferencia es que la Fundación no puede asumir ni siquiera los intereses.