El argentino vuelve a ser el foco de atención en River. Ha sido portada de periódicos y ante el aluvión de críticas recibidas por la grada, se vio obligado a pedir perdón, ya que él tomó la decisión de lanzar el penalti cuando desde el banquillo se lo pedían a Trezeguet. «David, David!», gritaban, pero el Chori falló y acabó con la ilusión de todos.