El Valencia ha puesto en marcha toda su maquinaria para cerrar la incorporación del lateral izquierdo. La dirección deportiva trabaja sobre diferentes frentes decidida a incorporar un futbolista de calidad a un precio razonable. La economía pesa. Un condicionante que ha reabierto la opción de Roberto Lago. El defensor del Celta de Vigo se presenta como la opción más asequible y lidera la vía del bajo coste. Si la política de ahorro termina desequilibrando la balanza, Roberto Lago puede considerarse favorito para vestir de blanquinegro.

El interés por el zaguero no es nuevo. Los técnicos del club manejan informes positivos de Roberto desde hace tiempo. El vigués cumple con la premisa del bueno, bonito y barato. La última categoría es el requisito que no satisfacen Nacho Monreal y Aly Cissokho, los otros dos concurrentes al cargo. Esa es ahora mismo la ventaja de Lago. Con 26 años, el canterano del Celta pasa por el mejor momento de su carrera deportiva. Figura total en la Liga Adelante, por madurez y capacidad competitiva está listo para competir en Primera. ¿Precio? En Balaídos lo dejarían salir por una cantidad superior al millón de euros, aunque de partida exigirán no menos de tres.

No hay nada descartado. El lunes se decidirá el perfil definitivo del lateral izquierdo que abordará el Valencia. Si emprende la negociación con el Celta de Vigo, si opta por Monreal o si apuesta por hacer un esfuerzo por Aly Cissokho. Cada uno tiene sus dificultades y conveniencias. Monreal interesa, cierto, pero el club no está dispuesto a poner los seis millones que solicita el Málaga. La entidad de Martiricos ha aliviado su situación económica traspasando a Cazorla, Rondón y Mathijssen. En el contexto actual no necesita conceder facilidades con Monreal y eso es una traba.

La incorporación del internacional español exige un esfuerzo que la dirección deportiva entiende que merece la pena hacer por Aly Cissokho. La posibilidad de incorporar al lateral del Lyon se contempla como una oportunidad de mercado excepcional. El francés es un lateral top, una pieza que hasta hace poco parecía inalcanzable por su cotización y que se ha puesto a tiro por las estrecheces salariales del Lyon. Aulas vende, aunque no por menos de siete millones. Aquí la postura es más flexible, incluso se podrían alcanzar los cinco millones, pero los tiempos juegan en contra del Valencia. Mediado el mes de agosto no pueden arriesgarse a tensar la cuerda con el Lyon.