El semblante de Éver Banega ha cambiado de forma radical. Nada tiene que ver con los días posteriores al accidente sufrido el 19 de febrero repostando gasolina, percance que dejó la tibia y el peroné de su pierna izquierda astillados y con ocho largos meses de recuperación por delante. Ahora el mediocentro sonríe y lo hace con motivo. La reaparición se acerca. ‘El Plan Éver’, del que informaba ayer Superdeporte, es ver al argentino en octubre en el terreno de juego. El jugador está contento porque las sensaciones son muy buenas, tanto que el dolor en la zona prácticamente ha desaparecido y le permite aumentar el ritmo y las cargas.

El hecho de que Éver esté cumpliendo los plazos marcados para su recuperación —incluso va unos días por delante de lo previsto— le hace ser muy optimista. «El poder verse trabajando en el campo desde principios de agosto, más cerca de los compañeros, ha significado un paso anímico para él», comenta uno de los miembros del cuerpo médico del Valencia. Tanto los técnicos como los propios galenos coinciden en la calidad y exigencia en el trabajo diario de Banega, de quien añaden que está asimilando «muy bien» cada ejercicio. Circunstancia que provoca que de aquí a finales de mes vaya a seguir dando pasos al frente en su objetivo de volver a integrarse al grupo.

«Esperamos que a final de mes Banega se esté entrenando con el equipo». Palabras de Mauricio Pellegrino que se reafirman en el día a día en Paterna. Durante la sesión de ayer —mientras el grupo trabajaba la estrategia con Pellegrino— el argentino se ejercitó en la ‘jaula’ con el recuperador Jordi Sorlí. Éver golpea con fuerza y realiza movimientos cortos y en carrera a una buena intensidad.

Entrará de forma progresiva

Ahora la recuperación de Banega entra en la recta final. Sin el dolor en la fractura, las únicas molestias que le quedan al argentino son de tipo muscular a causa del largo periodo de inactividad que significa una lesión de la gravedad de una rotura de tibia y peroné. Por eso la vuelta de Éver tendrá que ser de forma progresiva. Primero se espera que en una o dos semanas pueda ir haciendo ejercicios con el resto de los compañeros de forma progresiva para estar ya al mismo ritmo de todos en octubre. Del mismo modo, el regreso a la competición deberá ser moderado. Es decir, sumando minutos de forma ascendente en los diferentes partidos del próximo mes. En estos momentos, lo prioritario es recuperar el estado de forma físico tras tantos meses limitado por la lesión.