Seguro que el portero del Celta de Vigo, Javi Varas, no vuelve a abrir la boca par hablar de la afición del Valencia. El portero sevillano salió escaldado de su visita al viejo coliseo después de sus desafortunadas declaraciones en las que decía que «se le puede hacer daño al Valencia porque todos sabemos cómo es su afición». Javi Varas dudó del apoyo y los ánimos de la afición de Mestalla y lo pagó caro desde el primer momento. El guardameta celtiña se llevó la primera bronca de la tarde cuando saltó al césped a calentar en compañía del preparador de porteros. Pero lo peor para él estaba por llegar. La Curva calló a Varas nada más empezar el partido cuando Soso Feghouli le batía a los tres minutos de juego. Los cánticos se iban a suceder a lo largo del partido. «¡Que lo vengan a ver, que lo vengan a ver, esto no es un portero es una... de cabaret!». La Curva volvió a dar una espectáculo de animación que volvió a contagiar al estadio en los momentos más difíciles. Al final del partido volvieron a acordarse del portero del Celta de Vigo. Javi Varas tendrá que pensárselo mucho para repetir esas declaraciones. Ahora ya sabe quien es Mestalla.