Joao Pereira trata de recuperar la funcionalidad en su pierna y su concurso es fundamental. Mientras, Pellegrino y todo el valencianismo suspiran por ese equipo con todos los nombres que empezarán a llegar a la vuelta del Derbi, pero el tren de la Liga de Campeones vuelve a hacer parada esta noche en Mestalla y hay que cogerlo porque Europa no puede esperar. Quedarán por delante cuatro partidos y 12 puntos en juego, como bien recordaba el entrenador, pero esta competición no suele perdonar dos derrotas seguidas. Por eso el Valencia, después de haber caído en Múnich hace dos semanas, necesita con urgencia sumar los tres puntos ante los franceses del Lille. Es ya una cuestión de pura supervivencia porque todo lo que no sea ganar supondrá poner más obstáculos en el camino hacia los octavos de final. Y sin duda un palo muy importante para la dinámica de este equipo.

Es el momento. Son muchas las cosas que todavía ha de demostrar el equipo de Pellegrino y no todo se puede dejar para cuando otros como „Banega, Albelda o Canales„ lleguen al rescate. Correríamos el riesgo de que, para entonces, quede poco por rescatar. Bien visto, difícilmente podría haber elegido el Valencia un rival mejor que el Lille para tramitar este partido, al menos en la Champions. Ellos también vienen de perder partidos, con bastantes dudas en su juego y bajas igual de imporantes o más. Han vendido a muchas de sus estrellas y su fútbol llora la reciente pérdida de su última perla, el belga de 21 años Eden Hazard, traspasado este verano al Chelsea por la suma de 40 millones de euros.

Algo más que defensa

El Valencia ha de ser, con todo, muy superior en el juego. La defensa cogida por la derecha con alfileres, pero con un once titular claramente mejor y sobre todo suficiente para no temer más de lo justo por la defensa. Rami, Ricardo Costa y quizá Joao Pereira es conceder mucha ventaja en un mismo partido. Hablamos de un equipo que busca asentar su política defensiva y comete errores. Hay que ocuparse y preocuparse por ello, aunque para ganar el partido habrá que pensar en algo más que en defender. El rival no tiene arriba precisamente a Messi y en cambio es vulnerable a poco que el Valencia explote sus armas. Prioridad, mantener la mejoría apuntada ante el Zaragoza, dejar que Gago haga correr el balón y poner mucha intensidad de medio campo en adelante para desarbolar al rival. Desmarques, ayudas, desdoblamientos? A falta de algunos de sus hombres más competitivos, a ellos sólo les queda mantener cierto orden atrás y que corra el tiempo en contra del Valencia, una estrategia que conviene romper desde el pitido inicial a base de dominio, empuje, verticalidad y pegada.

Mestalla

Salvo en momentos muy puntuales, algunos de triste recuerdo, Mestalla siempre ha sido un factor clave en esta competición. Aquí se vivieron noches memorables, victorias inolvidables que situaron al Valencia CF en el mapa de la nueva Europa y llevaron a este equipo a varias finales. Incluso en la última edición, cuando el Valencia quedó fuera de las eliminatorias, solventó la fase de grupos con dos victorias, una goleada histórica por 7-0 al Racing Genk y un único empate ante el poderoso Chelsea. De haber cumplido mínimamente fuera de casa, hubiera sido suficiente. Hoy, el viejo coliseo se vestirá de Champions para vivir el partido del centenario en Copa de Europa. Abelardo, Sol, Aníbal, Jesús Martínez, Vidagany, Lico, Claramunt, Paquito, Sergio, Forment y Valdez formaron en aquel primer partido ante el Luxemburgo hace más de 40 años. ¿Quién recordaba si aquel día hubo alguna baja importante en la defensa?