Paso a paso para ir creciendo. Pellegrino está meditando seriamente darle la titularidad a Banega ante la UE Llagostera y seguir con su rodaje, después de la respuesta positiva que ha tenido a los minutos disputados en los últimos tres partidos. El encuentro de Copa se juega sobre césped sintético, pero parece que ese no va a ser un inconveniente después de que ayer entrenara sin problemas sobre una superficie similar. El ´Flaco´ tomará hoy la decisión definitiva y en caso de incluirle en la convocatoria iría directamente al once inicial, en lo que sería la primera titularidad de Banega desde el 8 de febrero de este año, después de que el día 19 de ese mes se rompiera la tibia y el peroné en una gasolinera. Éver tiene unas ganas terribles de ser titular, de ir poco a poco recuperando las sensaciones de su mejor época pero, sobre todo, para ayudar a un equipo que no acaba de dar con la tecla en un complicado inicio de curso.

Ha madurado mucho el ´10´ argentino en los últimos ocho meses, tiempo en el que ha empezado a valorar cosas. El esfuerzo que ha hecho para recuperarse del accidente en la gasolinera ha sido muy grande, bárbaro, para volver a disfrutar del fútbol. Está muy centrado y el primer paso que ha dado es estar en su peso ideal, lo que va a facilitar que maximice su rendimiento. Físicamente está cada vez mejor, poco a poco va ganando confianza después del palo tan duro que sufrió hace más de ocho meses, pero entre ceja y ceja se ha marcado el objetivo de volver a ser el de antes y para recuperar esa confianza hacen falta partidos. Todas las decisiones entorno a Banega se valoran previamente al milímetro y ahora se vé una buena oportunidad el partido ante un rival de Segunda B para darle la titularidad. Tiene mono de fútbol. Un ejemplo, cuando en la sesión tiene un respiro no duda en llamar al utillero para que le dé un balón y disparar a puerta. Significativo.

Ahora ha de ir cogiendo ritmo de competición para tener el papel de actor principal tanto en el Valencia como en la selección de Argentina, donde compartía centro del campo con Gago. Curiosamente los dos tienen una gran relación, hasta el punto de convertirse en inseparables en los desplazamientos. En la ciudad de Valencia también está su padre Daniel, el mejor apoyo posible para volver a disfrutar del fútbol.

Su regreso, un estímulo

Éver regresó al equipo el 20 de octubre para remontar el 1-2 al Athletic, volvió a disputar unos minutos frente al BATE en Minsk y el sábado en el Benito Villamarín jugó completa la segunda mitad. Perdía el Valencia 1-0 y Pellegrino retiró a Albelda por Banega, que se colocó por delante de Gago y Tino Costa. Es cierto que el Betis le dio el balón al Valencia, pero la presencia de Banega le dio al equipo más verticalidad. Su regreso se ha convertido en un estímulo para el grupo, en una luz de esperanza para mejorar el juego actual de un Valencia incapaz de firmar un partido completo.

Hay muchos partidos importantes por delante y se necesita que todos los jugadores estén al máximo nivel, de ahí que el técnico argentino vea como un nuevo banco de pruebas el partido de mañana de Copa para que Banega continúe acumulando carga de trabajo y vaya cogiendo ritmo de competición. Éver sabe que el equipo le necesita, él quiere ayudar, ha madurado, está comprometido y su siguiente paso es ser titular.