Cuando Soldado llegue a Valencia, los servicios médicos del club se van a poner manos a la obra para que duerma. Sólo tienen un objetivo, que logre el «sueño reparador». Después del partido de anoche disputado en Panamá, el futbolista se subió a un avión que les trasladaba a Madrid, recorriendo más de 8.000 kilómetros. Las comodidades de la aeronave permitieron al delantero valencianista acostarse, sin embargo, al ´9´ le cuesta descansar en esos viajes y por eso cuando llegue esta tarde a la Ciudad Deportiva van a hacer varias prácticas para inducirle al sueño, como masajes o baños de contraste.

Tener en las mejores condiciones posibles a Soldado va a ser clave, ya que Nelson Valdez va a llegar justo al partido después de sus problemas en la zona de los isquiotibiales de la pierna izquierda. El paraguayo, que ayer trabajó al margen junto a Éver Banega (que se retiró el día anterior), va por el buen camino para estar disponible el sábado, pero Pellegrino quiere tenerles a los dos a tope. La mayor preocupación del cuerpo técnico es recuperarle después del viaje transoceánico y es primordial descansar, más conociendo las condiciones particulares suyas por las que le cuesta dormir en los viajes en avión, de ahí las medidas que se van a adoptar. Pellegrino le dejó en el banquillo en Valladolid, pero la lesión de Valdez hizo que el ´9´ disputara la segunda mitad.

Su intención inicial era que descansara sabiendo que después iba a tener un desgaste en el viaje de más de 8.000 kilómetros, siguiendo la estrategia de Rafa Benítez y Pako Aiestarán, que preveían la carga de minutos que iban a tener después con su selección. En el caso actual no se sabía si Soldado iba a ser titular, pero contaban con el desplazamiento y la experiencia más próxima, que dice que cuando Valdez o Guardado han tenido viajes largos€ llegaron totalmente muertos.