Los integrantes del Valencia CF explotaron tras el partido. El esperpéntico arbitraje de Muñiz Fernández colmó la paciencia de todos, hasta de Manuel Llorente. El presidente fue claro: "El Valencia ha hecho un gran parrtido, pero como siempre pasa aquí, cuando no son los arbitros son los abirtos. Llevan toda la semana hablando y al final da resultado".

El máximo mandatario recordó los "tres fuera de juego" a Soldado señalados de manera incorrecta y "una mano en el área". Tantos errores terminaron por dejarle "indignado porque hemos hecho un partido muy bueno, con actitud, pero luego luchamos contra los elementos".