«Del Bernabéu me acuerdo de los atracos», decía Albelda hace tres años. «Esto es como un déjà vu, lo he vivido antes», afirmaba Soldado hace dos días. «Ganar aquí parece imposible», declaraba Díaz hace 63 años al salir de Chamartín después de que el árbitro, el señor Jaúregui, señalara tres penaltis en contra del Valencia. Da igual el torneo, el año, la década o el siglo. La historia de los Real Madrid-Valencia está plagada de graves errores arbitrales de los que la entidad de Mestalla siempre salió malparada. Los tres fueras de juego a Soldado, el penalti a Jonas, las manos de Carvalho y las de Higuaín en el segundo gol solo son la gota que ha colmado el vaso de la paciencia del valencianismo. SUPER pulsó ayer la opinión de los peñistas del Valencia de todo el planeta. Están indignados y lo peor de todo es que se lo esperaban. Cada uno protestara de una forma el domingo en Mestalla, pero todos con la misma intención. Que el árbitro y el Real Madrid sientan la presión. Y es que, la afición ya está harta de la misma chorizada de siempre.

La afición es savia. La memoria colectiva del valencianismo está llena de actuaciones arbitrales como la del martes. Veían venir el atraco desde que Ramos y Mourinho, primero, y Di María después empezaron a meter presión. «Cuando Di María dijo eso ya sabía que íbamos a perder», reconocía Tikio desde Campanar. «Lo del Madrid no va cambiar nunca», decía Vicente desde Benicalap. Indignación e impotencia es el sentir de una afición que piensa que nada cambiara a pesar de sus protestas. «Iba a dejar el fútbol por estas injusticias, lo pensé con el penalti que se inventaron a Raúl. Se te van las ganas del mundo del fútbol. Pero, ¿quién puede pararlo? Ya te puedes quejar, pero al año que viene más». La afición sabe que sus protestas no valdrán para que vuelva a reinar la justicia arbitral. Aún así, no se va a callar. Cada uno manifestará esa rabia de una forma el próximo domingo en el partido de ida. Unos, como Jesus de Alfafar, piden que el club proteste formalmente a la Federación y al Comité de Árbitros y piden que Mestalla sea un clamor. Otros, como Jorge de Arrós Caldós, invitan a la gente a hacer pancartas o darse la vuelta en la grada como Ernesto de La Xara. Hasta repetir aquellas manifestaciones de antaño. Todo vale. Por hacer, alguno hasta presentaría a los benjamines y ahorraría luz. Las opiniones son diferentes. El objetivo es el mismo. Que los árbitros y el Madrid escuchen al valencianismo.

Un gran tifo para intimidar.

Mestalla presentará un espectacular ambiente el domingo. Hay muchas ganas de saldar cuentas con los árbitros y, sobre todo, hay muchas ganas de ayudar al equipo a ganar. De hecho, la grada central de Mestalla presentará un espectacular tifo de alrededor de 20.000 cartulinas blancas y azules patrocinado por MSC Cruceros. La Curva Nord reservará el suyo para otro partido.