Que el Valencia busca delantero para la temporada que viene es un secreto a voces. Que en estos momentos, desde el punto de vista futbolístico más allá de lo que diga la economía y el mercado, el que más gusta es el jugador del Celta de Vigo, Iago Aspas, tampoco es gran novedad. Y siguiendo en ese proceso lógico, pensar que en la secretaría técnica se trabaja solo en opción de Aspas no se ajusta a la realidad de los clubes de fútbol. Sí, más allá del delantero del Celta de Vigo, el Valencia trabaja en otros nombres. Y en las últimas temporadas, si se habla de delanteros en el Valencia, hay uno por encima del resto y no es otro que el francés Kevin Gameiro.

En estos momentos se puede afirmar que el director deportivo del Valencia, Braulio Vázquez, no se ha olvidado de Gameiro a pesar de que su contratación sigue siendo complicada, no en vano, está en uno de los clubes más poderosos del mundo en el aspecto económico, el Paris Saint Germain, que fue el equipo que le ´birló´ el jugador al Valencia prácticamente en el último suspiro de una negociación que los dirigentes valencianistas tenían muy encarrilada y trabajada desde hacía meses. Pero aquello fue en junio de 2011 y algunas cosas han cambiado. Y ha sido precisamente el emparejamiento en Liga de Campeones entre ambos clubes lo que ha devuelto a la actualidad al delantero galo. Es más, según ha podido saber este diario, el pasado martes, en los momentos previos al partido que el PSG ganó en Mestalla, Braulio Vázquez, director deportivo del Valencia y su homónimo en el Paris Saint Germain, Leonardo de Araujo, hablaron personalmente. Eso sí, consultados por diferentes vías por este periódico, ninguno de los dos, quiso confirmar si en algún momento de la conversación se planteó la posibilidad de que Gameiro saliera con destino a Valencia la temporada próxima ya sea cedido o traspasado. En cualquier caso, que el jugador es del agrado de Braulio es evidente y a partir de ahí, que el club francés se puede plantear desprenderse de él a final de temporada „y reforzar su delantera con otro atacante ´top´„ es una posibilidad; cuenta con la confianza de Ancelotti pero es suplente de Zlatan Ibrahimovic. Además, el técnico italiano dispone de Lucas Moura, Ezequiel Lavezzi o Ménez, que hacen imposible que Gameiro tenga más minutos. Sin ir más lejos, desde que llegó al PSG procedente del Lorient, el delantero ha visto como se ha cortado su proyección hasta el punto de que se ha caído de las convocatorias de la selección francesa absoluta cuando por trayectoria, se esperaba que fuera el estilete de la nueva selección francesa que quiso formar Laurent Blanc, precisamente el hombre que le recomendó fichar por el PSG y no por el Valencia para así dar el salto al combinado galo absoluto.

Ese fue el principal motivo por el que Gameiro dejó plantado al Valencia en junto de 2011 a pesar de tener un acuerdo cerrado con Braulio Vázquez hasta el punto de que había pasado revisión médica en Barcelona y que incluso su mujer había estado en Valencia eligiendo casa para vivir. Aquel fue un duro golpe para el director deportivo valencianista que, un año después, el verano pasado, volvió a intentar su fichaje cuando Aduriz fue traspasado al Athletic, pero el entonces entrenador, Mauricio Pellegrino, prefirió un delantero referencia y poderoso en el juego aéreo; el elegido fue Nelson Haedo Valdez. Ahora, todo apunta a que será el brasileño Jonas quien abandone el club en verano porque por él llegan ofertas desde su país muy interesantes en lo económico. De hecho, los planes de la dirección deportiva son traspasar a Jonas y al portero Diego Alves para poder acometer la contratación de Iago Aspas, tasada en diez millones de euros, pero la situación económica del club y el horizonte incierto que se presenta con el ´desembarco´ de la Generalitat y la negociación con Bankia, obligan a buscar alternativas en forma de cesión con opción de compra siempre y cuando el futbolista esté dispuesto a hacer un esfuerzo económico. En cualquier caso, parece que el libro que cuenta el idilio entre Braulio y Gameiro, se resiste a pasar la última página. ¿Nuevo capítulo?