Ha sido sin duda la semana más difícil desde que llegó a Valencia hace poco más de dos años. Aseguran quienes le conocen bien que estaba triste y que estos días ha meditado mucho sobre el presente y también el futuro. Los dos goles que consiguió en Zaragoza le han alegrado el espíritu y está un poco más tranquilo, aunque el enfado que arrastra desde la tarde del Mallorca le impidió celebrarlos con el resto de sus compañeros. Hoy, Jonas Gonçalves sigue muy dolido por los silbidos que escuchó de una parte de la afición en Mestalla, hasta el punto de que si la situación se mantiene de aquí a final de temporada medita incluso salir del Valencia CF.

Es algo que hasta hace apenas unos días, más allá de algún enfado puntual sobre todo en la etapa de Mauricio Pellegrino, ni se le pasaba por la cabeza. De hecho, recientemente ha tenido posibilidades de cambiar de aires en el mercado de invierno con ofertas sobre todo de Brasil, pero hay dos situaciones por las que el jugador no ha escuchado a otros clubes. Primero porque le encanta Valencia y aquí, hasta ese fatídico domingo, se sentía querido y feliz. Y segundo porque en Ernesto Valverde ha encontrado un entrenador que tiene mucha confianza en su fútbol.

¿Qué pasó por su cabeza cuando escuchó silbidos casi al tocar su primer balón en ese partido ante el Mallorca? Antes que nada rabia porque lo considera injusto. Entiende que se le recrimine una mala actuación, sabe que no ha estado bien en algunos partidos, pero le resulta extraño y doloroso que le silben cuando el partido apenas ha comenzado. A estas alturas nadie le tiene que explicar que la vida del futbolista es así, que en este juego un día eres Dios y mañana estás en el infierno, pero el enfado de Jonas se produce „en su opinión„ al comprobar lo rápido que se olvidan todos los goles que ha marcado desde que llegó al Valencia. Él está convencido de que lo está dando todo, que su primera temporada completa en el Valencia fue excelente y que en la actual, a pesar de todos los problemas que ha habidoen el grupo, lleva once goles y muchas asistencias.

Juega con molestias

Jonas ha tenido altibajos esta temporada y ultimamente no ha estado bien en algunos partidos, es algo que reconoce y entiende que se le critique por ello. También es cierto que, lo mismo que Soldado y algunos compañeros más, está jugando con molestias que le impiden estar al cien por cien. Esa falta de chispa en un jugador de sus características se traduce en errores como definir mal delante de la portería o no encontrar ese último pase que le caracteriza. No lleva una temporada fácil, Pellegrino lo castigó después de su reacción al ser retirado del campo el día de la remontada ante el Athletic en Mestalla, cuando estrelló una botella de agua delante del banquillo. Su expulsión en la primera mitad ante la Real Sociedad fue uno de los detonantes del 2-5 que acabó con los días del argentino. Ahora es el blanco de las críticas de una parte de la afición. Lo bueno es que, ante las adversidades, Jonas suele reaccionar con goles. Que así sea al menos hasta junio. Después, veremos.