El Valencia tiene un acuerdo apalabrado con Iago Aspas. Sin embargo, el Celta no parece dispuesto a dejarlo marchar por menos de diez millones de euros. La rigidez de Carlos Mouriño, presidente celeste, unida a la incertidumbre económica que planea nuevamente sobre Mestalla e, incluso, a la última salida de tono del gallego, todo eso, provoca que la dirección deportiva se replantee su prioridad para reforzar la delantera de la temporada 2013/2014. En este escenario irrumpe otra vez con fuerza el mayor objeto de deseo de Braulio Vázquez en sus tres años como máximo responsable de los fichajes: Kevin Gameiro.

Esta vez el nombre del delantero francés no aparece sólo, lo hace acompañado del de Diego Alves. El planteamiento con el que traerse al veloz atacante del Paris SG es convencer al portero para que entre en una operación de intercambio que ya está en la mente de Braulio. En un momento delicado en lo económico la dirección deportiva del Valencia trata de echarle imaginación con tal de fichar a un delantero que sigue atrayendo a importantes equipos „Dortmund y Liverpool„ sin tener que desembolsar una cantidad en líquido.

Como informó este diario el pasado 15 de febrero, el jeque del PSG dejará marchar a Gameiro por una suma en torno a los siete millones de euros, la misma cantidad que los blanquinegros prevén ingresar con la venta del portero internacional brasileño. El acuerdo alcanzado de palabra con el agente de Aspas, su hermano Jonathan, tal y como publicó Superdeporte la semana pasada, es para las próximas cinco temporadas a razón de 1.5, 1.6, 1.7, 1.8 y 2 millones. Si finalmente el traspaso no pudiera rebajarse de los diez millones, el Valencia debería afrontar una amortización anual de 3.7 millones. Un precio que, a día de hoy, es difícilmente asumible por un club inmerso en tiempo de recortes. No obstante, una carta que podría acabar abaratando el coste del punta de Moaña es el descenso de categoría de un Celta de Vigo que camina penúltimo, y que en invierno llegó a rechazar diez ´kilos´ y medio año de cesión por parte del Swansea.

Kevin Gameiro, mientras tanto, sigue considerando la alternativa del Valencia como una de las mejores vías de escape del PSG. En el líder de la Ligue1, a pesar del rendimiento que ha ofrecido entrando desde el banquillo, Carlo Ancelotti no le da el protagonismo que necesita para regresar a la selección francesa a falta de poco más de un año para el Mundial de Brasil 2014. Sin ir más lejos, la inesperada suplencia frente al Valencia en la Liga de Campeones colmó su paciencia. Una salida es factible y el pequeño galo estaría dispuesto a perder parte del suculento salario que gana en París. Braulio continúa enamorado del juego vertical de Gameiro y los contactos con Leonardo y los agentes del punta se retomaron en la eliminatoria de Champions.