Roberto Soldado sólo piensa en recuperar su tobillo para reforzar al Valencia en la próxima visita al Manzanares. Las molestias en su tobillo derecho todavía persisten, sin embargo, desde que se le diagnosticó el esguince, el delantero se ha aplicado con un objetivo, el partido en el Calderón. «Con esa idea trabajo en Paterna cada día. El Atlético es una de las diez finales que nos quedar para estar la temporada que viene en la Champions y espero estar listo para ayudar al equipo». Soldado compartió sus sensaciones con la agencia EFE. Hoy está previsto que se vuelva a ejercitarse con el grupo. Su reincorporación será progresiva. Poco a poco, hasta donde pueda la articulación. Con la atención lógica, pero sin pausa. El nueve tiene una cuenta pendiente en el coliseo rojiblanco: nunca ha marcado defendiendo el escudo del Valencia. En tres visitas ha logrado una victoria, un empate y una derrota. Le queda la cuenta pendiente del gol. El domingo, se presenta como la ocasión perfecta.

La proclama de Soldado es cien por cien valencianista. Es la hora de la verdad, queda el último esfuerzo y «todo depende del Valencia», esa es la realidad. Si el equipo consigue mantener una línea regular y se hace fuerte en Mestalla el camino será menos duro. «Ahora más que nunca es cuando debemos estar todos unidos, equipo y afición», señaló el punta. Un triunfo ante el Atlético supondría una inyección de ánimo y confianza determinante. En Mestalla se ha mostrado definitivo ante los colchoneros, les ha vacunado en dos ocasiones. La última, en el encuentro de la primera vuelta esta misma temporada. Marcó un auténtico golazo. Uno de sus favoritos, por cierto. La suerte no le ha sonreído en el Calderón. Hace un año, la goleada sufrida ante el conjunto de Simeone en la Europa League fue un golpe duro. Como valencianista no ha mojado, pero en su etapa en Getafe se dio el gustazo de firmar un doblete en un rotundo 0-3 ante el equipo que entonces dirigía Quique Sánchez Flores. Eso demuestra que no es imposible meterle mano.

Responsabilidad y liderazgo

La responsabilidad de defender estos colores pesa: «Soy uno de los capitanes y en el campo, además de vaciarme por la camiseta, me siento responsable de defender a mi equipo cuando hay situaciones complicadas. Es mi carácter». Soldado señala a David Albelda como un ejemplo a seguir en ese sentido. «David es historia viva de este club, uno de los grandes. Ha ganado títulos nacionales e internacionales con el Valencia, con el mérito que eso tiene, y es un modelo a seguir por todos», señaló.

El equipo tiene las ideas muy claras, va al grano desde la llegada de Valverde, un entrenador que según Soldado ha sabido rodear a la plantilla de normalidad, coherencia y competitividad. «La clave de un buen entrenador es sacar lo mejor de su vestuario y en ese sentido está haciendo un gran trabajo. Salimos a por los partidos desde el inicio y, si se tuercen, demostramos que podemos remontarlos», recalcó el delantero. La etapa de las dudas quedó atrás. Todo por la Champions.