Todo el valencianismo sigue pendiente del tobillo derecho de Roberto Soldado.

La lesión no evoluciona tan rápido como en un principio se esperaba. Las molestias no remiten y el jugador todavía sufre mucho dolor en la zona afectada, aún así el '9' blanquinegro quiere forzar para jugar el próximo domingo en el Calderón.

Soldado se lesionó el pasado 16 de marzo en el encuentro disputado en Mestalla frente al Betis. El diagnóstico de la lesión fue un esguince de grado I al que posteriormente se añadió un edema óseo.

El punta valencianista apura sus opciones de llegar al partido frente al Atlético de Madrid. Todavía quedan tres días de trabajo hasta que Ernesto Valverde decida la lista de convocados. Los servicios médicos del Valencia quieren ser prudentes y esperar a ver cómo es la respuesta del tobillo a las cargas de trabajo progresivo a las que será sometido en las próximas horas.

Las pruebas en las que Soldado participó esta mañana fueron satisfactorias. El jugador realizó una sesión de elíptica y posteriormente, carrera continua.

La intención del cuerpo médico es que esta tarde Soldado salte al césped de la ciudad deportiva y realice ejercicios de giros y cambios de ritmo. Si la evolución de la lesión sigue siendo favorable, el jueves entrará en juego el balón en sus ejercicios individuales, y ya será el viernes cuando el jefe de los servicios médicos del Valencia, Jordi Candel, espera que el jugador pueda reincorporarse con el grupo.