Empieza a ver la luz al final del túnel. Carlos Delgado cuenta ya los días para volver a vestirse de corto tras cinco meses de lesión. Si todo va bien la próxima semana entrenará con normalidad y a partir de entonces será Paco López el que decida cuándo vuelve a jugar. Tiene ganas de volver a sentir el gusanillo antes de un partido y confiesa que en las últimas semanas «he soñado, incluso varias veces, con ese partido€ ahora parece que está más cerca». Lo que empezaron siendo unas pequeñas molestias en el pubis „le dijeron que en un mes estaría recuperado„ acabó siendo una pesadilla, con una rotura fibrilar en el aductor de por medio.

Demasiado tiempo apartado de los terrenos de juego, con varios contratiempos, un cambio de médico „dejó de tratarle Jordi Candel y supervisar su recuperación el médico del filial, Toni Giner„ y sobre todo una sensación de «impotencia y angustia porque no podía hacer nada». Reconoce que ha tenido momentos muy difíciles, pero él, siempre bromista y alegre, prefiere quedarse con lo bueno y pensar en todo lo que le queda por conseguir en el Valencia: «Ha sido una temporada agridulce. He vivido lo mejor de mi carrera deportiva, con el debut con el primer equipo en la Champions, y lo peor de mi trayectoria. Nunca había estado lesionado y creo que ya he cubierto el cupo». Disputó sus últimos minutos con el Mestalla, frente al Llagostera, el 27 de octubre e 2012. Ahí empezó todo: «Parecía que todo iba bien, de hecho en diciembre empecé de nuevo a entrenar con el equipo, pero yo no me sentía bien y pedí hacerme unas pruebas porque pensaba que no estaba para competir y efectivamente era así. Tenía una rotura y estuve entrenando tiempo con esas molestias. Ha sido difícil porque cuando ves que ya estas para volver, das luego otro paso hacia atrás. Se me ha hecho muy largo. Se ha alargado demasiado pero ahora estoy bien y tengo muchas ganas de volver».

«Cuando mejor me encontraba, jugando en el primer equipo ante el Lille y entrenando con ellos, llegó la lesión. Era mi mejor momento. Y como esperábamos que fuera menos€ pero cuanto menos lo piense mejor, porque sino te crea impotencia, rabia€ porque tu no puedes hacer nada. Lo que intento es no pensar en qué momento vino y cómo vino, sino en recuperarme», reiteró el puertorrealeño. Le resta todavía la próxima temporada de contrato y «espero que me pueda llegar otra gran oportunidad en el Valencia», aunque reconoció que cuando veía los problemas de Valverde por las lesiones de los centrales lo llevó mal, al pensar que podía estar dejando pasar un buen tren: «Es de las cosas que peor he llevado. No era seguro que hubiera tenido una oportunidad, pero sí que pensé que me podía haber tocado a mí». «Creo que si no hubiera estado lesionado, hubiera tenido alguna oportunidad más€ pero no quiero pensarlo más», puntualizó.

La ayuda de Paco López

Una vez olvidada la lesión, quiere ayudar al Mestalla en la recta final de la temporada para sellar la permanencia. Ahora pasan por un pequeño bache „ suma cuatro jornadas sin ganar, la peor racha con Paco López„ pero está convencido de que conseguirán el objetivo: «Se están haciendo las cosas bien, aplicando lo que nos dice el míster seguro que conseguimos sacar los partidos adelante». Han mejorado mucho con el cambio de técnico, aunque sólo ha jugado un partido con él: «Nos ha dado carácter y nos ha enseñado a competir. A mí me ha ayudado mucho».