Andrés Guardado tiene una virtud que habla por si sola de su calidad humana. Sus grandes amigos en el mundo del fútbol siempre han sido sus competidores directos. Le pasó al principio de la temporada con Viera cuando los dos alternaban por el interior izquierdo del Valencia y curiosamente también con Lafita en el Deportivo. «Es curioso, pero siempre he tenido grandes amistades con los compañeros que compito. O jugaba él o jugaba yo y al final fue mi mejor amigo». Lo mismo le sucedió en la selección de México. El valencianista entabló allí una gran amistad con Giovanni y con el que ahora es la zurda de oro de la Real Sociedad, Carlos Vela. A los tres les llamaban el triángulo de la ´Tri´. Siempre estaban juntos. Vela ha roto con su selección por motivos personales, pero no con la amistad de Andrés. Esa es eterna. Aunque el Valencia baje de la nube a la Real Sociedad mañana en Anoeta.

La relación entre Andrés y Carlos nació hace seis años. En septiembre de 2007. El jovencísimo Vela debutaba con México en un amistoso ante Brasil. Se llevan tres años, pero conectaron muy pronto con un tercer socio, Giovanni. «Siempre nos hemos llevado muy bien, desde el día que nos conocimos hemos hecho una gran amistad en la selección. Allí nos dicen que somos un triángulo. Carlos, Giovanni y yo. Ahora nos vemos menos porque Carlos no va a la selección, pero la amistad la mantenemos». Andrés sabe que la vuelta de Carlos a la ´Tri´ podría restarle opciones de jugar. Aún así le anima a regresar a casa. «Me encantaría que regresara, pero él tiene sus razones. Nos ayudaría mucho, pero respeto su decisión. Uno siempre le echa de menos como compañero y amigo». Y es que, son muchas las cosas que han vivido juntos. No solo han compartido fútbol. También sus vidas. «Carlos es tres años más joven, pero vino a Europa muy joven, llegó a la absoluta con 18 años y es un joven viejo. Ya tiene sus años, aunque a veces le he dado algún consejo. El máximo consejo fue en plan amigo, no tanto como jugador. Es una persona con la que puedes intercambiar problemas y hablar de lo que pensamos».

Lo que piensa ahora Guardado es que Carlos ha explotado. Se alegra profundamente de ello. «Vela está haciendo una temporada espectacular. Ya le hacía falta hacer una temporada así para demostrar que no se quedaba solo en una promesa. Está demostrando todas las cualidades por las que el Arsenal le fichó con 17 años. Ahora empieza a explotar y demostrar de lo que es capaz y me alegro mucho». Siempre le ha considerado un jugador especial y ahora disfruta como el mundo entero descubre su posibilidades. «Tiene una zurda espectacular. Es muy explosivo. No es un jugador que se define por una cosa. Es muy completo. Te puede jugar por banda, en punta, de mediapunta... Sabe cubrir bien la pelota, tiene una técnica individual muy buen y un mano a mano muy a tener en cuenta», advertía Guardado.

A pesar de la distancia, también intercambian llamadas y mensajes contándose lo bien que las van sus temporadas. Carlos no puede ocultar lo querido que se siente en San Sebastián. «Carlos está encantado con la ciudad y el equipo. Dice que está encantado allí porque se siente querido. Dice que le respetan. Se ha ganado el corazón de la gente de la Real y eso es muy importante para él». También, como no podía ser de otra manera, hablan de la Champions y de las posibilidades de uno y otro. Andrés le recuerda que, aunque no se clasifiquen, Anoeta les va a seguir aplaudiendo igual. «Él me cuenta el sueño que están viviendo con la Champions. Yo le digo que acá es diferente. Ellos son la sorpresa y la revelación de la Liga, pero saben que si se quedan fuera la gente les va a aplaudir igual. No están con la obligación de nosotros. Acá yo le digo que desde el primer minuto, desde la primera jornada se nos obliga a estar arriba. Es una presión diferente a la que tienen ellos».

Mañana se reencontrarán en medio de esa lucha. Solo por noventa minutos se romperá el ´triángulo´.