Canales pone el contrapunto al decaimiento. Valverde espera recuperar al cántabro para reforzar la zona de creación blanquinegra ante Osasuna. Ahora mismo, el fútbol del interior zurdo es un apoyo básico dentro del engranaje del equipo. Su baja ante la Real Sociedad se dejó sentir en Anoeta. Más, cuando venía de ofrecer su mejor nivel y enchufar dos goles ante Espanyol y Málaga, donde se lesionó precisamente en la carrera que terminó en el cuarto tanto del Valencia. Regenerado, el futbolista tiene el choque del sábado marcado en rojo. Sergio quiere echar un cable al equipo cuanto antes y poner su granito de arena „o un arenal„ en estos últimos cinco partidos, en los que el equipo se ha fijado el pleno de puntos como objetivo.

Las sensaciones son buenas, pero la idea es ir paso a paso. Después de la microrotura que se produjo en el tercio medio del bíceps femoral de la pierna izquierda ante el Málaga, el lunes se ejercitó con el grupo en una sesión de recuperación básica acompañando a los jugadores que fueron titulares en Donostia. Su primera jornada de trabajo severo se produjo este miércoles. La respuesta fue positiva. Pese a todo, el jugador no quiere avanzar deprisa si luego eso implica un frenazo en seco. Se encuentra bien, pero prefiere ser prudente para testar como va respondiendo el músculo en los últimos entrenamientos previos a la cita ante Osasuna. Respecto a sus posibilidades de llegar al fin de semana a tope predomina el optimismo.

La entrada de Canales en el once implicaría una serie de reajustes que llevarían a Sofiane Feghouli de nuevo al banquillo. El argelino no pasa por un momento de forma boyante y la prosperidad que experimentó durante la primera mitad de la temporada se ha encogido de manera preocupante. Desde que regresó de su reclutamiento para la Copa de África, que se celebró en enero en Sudáfrica, no ha vuelto a ser el mismo. El seleccionador Halilhodzic sometió a los argelinos a un regimen de trabajo que ha mermado su físico. Ha pasado tiempo, pero el atacante arrastra las consecuencias.

Ernesto Valverde pretende recuperarlo y este miércoles mantuvo una charla individual con el argelino. Mientras el resto de la plantilla enfilaba el camino de los vestuarios, el Txingurri hizo un aparte para intercambiar impresiones con Soso. No es la primera vez que el entrenador habla al final de un entrenamiento con un futbolista o un grupo de futbolistas. La imagen es habitual. Pero este miércoles la conversación se prolongó durante más de diez minutos. Fue especial, con gestos de todo tipo. Se notó que no era únicamente fútbol. Su rendimiento en los últimos partidos ha estado muy por debajo de un jugador con sus cualidades, fue una llamada al orden, un toque de atención con el objetivo de procurar una reacción inmediata. Valverde quiere recuperar al mejor Feghouli para estos últimos cinco partidos o, como mínimo, una versión decente. Su aportación, como titular o partiendo desde el banquillo, tiene que ser mayor.

El eje Tino Costa-Banega

La ausencia de Albelda por sanción obligará a introducir algún retoque en la sala de máquinas. Tino Costa ya está a tope tras superar un esguince de tobillo que le ha tenido dos jornadas en el dique seco y se postula como titular para el sábado.Durante el entrenamiento se le pudo ver compartiendo equipo „con peto verde„ con Éver Banega en los ejercicios de posesión. Los dos centrocampistas argentinos volverían a formar juntos en el centro del campo, acompañados por Dani Parejo. La posición de hombre bisagra por delante de la defensa sería para el cosladeño.