Carlos Delgado ha vuelto. Con la sonrisa en la cara. Atrás quedaron los seis meses más largos de su vida. Medio año de tortuosa lesión que comenzó un 27 de octubre de 2012 y que por fin ha acabado. El pasado domingo en Vila-real se volvió a calzar las botas. Con el cosquilleo del principiante y las ganas de no mirar atrás. La lesión llegó justo después de debutar con el primer equipo y, para colmo, ha visto como caían los centrales uno a uno sin poder aprovecharlo. Ha tenido bajones, ha llegado a pensar que su tren había pasado, pero con la ayuda de su familia, novia, amigos, compañeros y los médicos del filial ha vuelto con más ganas de nunca para devolverles todo ese cariño en forma de permanencia.

«Tenía muchas ganas de jugar, ha sido desesperante no poder jugar durante tanto tiempo con el equipo, pero estoy contento por volver. Volví a reencontrarme con las sensaciones de los partidos y con ese cosquilleo que tanto echaba de menos», decía Carlos. Para el gaditano fue desesperante que la lesión le llegara en su mejor momento. Cuando su nombre sonaba por todos lados tras su debut en Champions. «Han sido los seis meses más largos de mi vida, pero ya está olvidado. Me dolió porque llegó en un momento en el que estaba muy bien. Me encontraba muy cómodo con el filial y encima venía de debutar con el primer equipo. Durante este tiempo he visto como se lesionaban centrales del primer equipo, llegas a pensar que se te pasa el tren, pero al final lo mejor es no darle vueltas porque no sabes lo que hubiera pasado». Lo que peor ha llevado es aceptar su lesión y, sobre todo, la forma en la que se produjo con los errores en los diagnósticos y el tiempo perdido. La ayuda y los consejos de su gente ha sido fundamental. "Lo que más cuesta es saber que no puedes entrenar ni jugar y es una lucha continua contra la lesión. Al principio fue duro y cuesta aceptar que nunca llega tu hora de jugar, pero lo he superado gracias a la ayuda, sobre todo, de mi familia, mi novia, mis amigos y mis compañeros. Ellos se preocupaban por mí todos los días y me preguntaban. Lo que más me repetían es que tuviera paciencia. Me metía en la cabeza que tenía un problema y que lo único que tenía que hacer era buscarle solución. Sin pensar en cómo había pasado, ni por qué. Lo mejor era no darle más vueltas a la cabeza y buscar una solución. Yo he intentado aportar lo máximo que he podido animando a mis compañeros siempre. He disfrutado la racha tan buena del equipo. Ahora estamos un poco más atascados, pero creemos en nosotros y lo demostraremos».

¿Y su futuro deportivo? Braulio quiere ofrecerle la renovación a Carlos, consciente de que todavía tiene muchas cosas por demostrar en el Valencia. El gaditano, aunque no tiene conocimiento oficial, estaría encantado. «No sé si llegara a pasar. Lo que sé es que estoy a gusto en el Valencia y si por mí fuera me quedaría muchos años. Tengo muy buena sintonía con el club y con los compañeros», decía Carlos.