Obró el milagro reviviendo al Mestalla, pero fue el único que no se lo creyó. Sabía que la inexperiencia de la plantilla y la exigencia del calendario podrían pasar factura. Detecta ansiedad y bloqueo, pero ya ha puesto su experiencia al servicio del equipo para recuperar la confianza de sus futbolistas. Como ya hizo durante tantos meses. Ahora solo es un partido.

El Mestalla se juega la permanencia en el último partido. Parecía imposible hace dos meses.

—Sí, pero si en el mes de noviembre nos preguntan si firmábamos llegar a la penúltima jornada de Liga dependiendo de nosotros, lo hubiéramos firmado. Hemos hecho un buen año en general y ahora toca rematar la faena.

—El único que frenaba la euforia entonces era Paco López. ¿Por qué?

—Porque sé lo irregular y lo igualada que es esta competición y porque teníamos un calendario final de liga muy complicado y díficil, el Tourmalet del que hablan todos los equipos. También sabía que no dejábamos de ser un equipo con inexperiencia y al final no es fácil para este tipo de situaciones. A pesar de eso, lo positivo es que dependemos de nosotros mismos.

—¿Ha pesado la inexperiencia de los jugadores para no poder escapar de esta última racha negativa?

—En los últimos partidos cuando los rivales se nos han puesto por delante nos ha aparecido esa sensación de bloqueo y ansiedad que creo que es normal en gente joven, pero eso ya es pasado. Lo positivo es que hemos demostrado que le podemos ganar a cualquier equipo, lo hemos demostrado durante toda la temporada. El domingo sabemos que haciendo las cosas normales podemos conseguir los tres puntos.

—A Paco López, por contra, no le falta experiencia.

—Ya he estado en algunas de estas, pero no en grupos tan jóvenes y lo que estoy intentando es transmitir mi experiencia vivida a los chavales. Al final, y más en una semana así, hay mucho trabajo anímico.

—¿Por qué cambió tanto el equipo y pasó de ser ganador a perdedor?

—Por esa inexperiencia, por el calendario, por el bloqueo, pero somos los mismos que ganábamos hace dos meses. Les he recordado en vídeo esta semana que hemos hecho un juego muy bueno poco habitual en esta categoría. Somos los mismos y jugando de esta forma hay que estar tranquilos porque vamos a conseguir la victoria.

—¿Cuál es el mensaje que le ha trasmitido al grupo en el vestuario?

—Por encima de todo, que dependemos de nosotros, de nuestro trabajo y que no todos los equipos que están ahí debajo pueden decirlo. Le he dicho que tenemos que cambiar la palabra tenemos que ganar por podemos ganar, que es diferente. Sabemos que somos capaces de hacer un buen trabajo y ganar. Les he pedido que sustituyan la palabra ‘tenemos’ por ‘podemos’. No me creo las frases de hay que ganar sí o sí o tenemos que ganar como sea. Eso al final lo único que transmite es ansiedad. Lo que hay que pensar es en la capacidad.

—¿Qué le preocupa más del partido?

—Nosotros mismos. Vamos a necesitar tranquilidad y confianza en nuestro juego. Es importante salir con la cabeza muy fría, va a ser fundamental. Los chavales están respondiendo bien en los entrenamientos a nivel táctico y técnico y eso transmite mucha confianza.

—¿Qué partido espera este domingo en el Mini Estadi?

—Será un partido abierto. Al ser un equipo filial el que tenemos en frente, de estos equipos se dice que son imprevisibles. El Espanyol B no se va a meter atrás. Es un equipo que nos va a atacar, pero nosotros nos tenemos que centrar en hacer un buen trabajo defensivo y ofensivo y tener un buen equilibrio.

—¿Es bueno o malo que el rival sea el Espanyol B, un equipo descarado que no se juega nada?

—Nunca se sabe. Son chavales jóvenes que no tienen nada que perder, que tiene ganas, que están salvados... pero me importa más mi equipo que mi rival.

—Carlos Delgado es baja, Álex Quintanilla se lesiona...Hasta el último partido ha tenido problemas en el centro de la defensa.

—Así ha sido. Ha sido el caballo de batalla nuestro de todo el año. Eso y el ser más definitorios dentro del área contraria. Las bajas de los centrales nos han llevado de cabeza durante todo el año, pero ahora hay que pensar en los dos que salgan, que serán los mejores.

—¿Da miedo pensar en una última jornada descansando y viendo como los rivales juegan?

—No pensamos en eso. En el fútbol se pueden dar muchas cosas, la posibilidad está ahí, pero nosotros afrontamos el partido como si fuera la última jornada de liga.

—Los que no van a faltar son los aficionados....Se espera una buena entrada en Paterna.

—Creo que va a ser fundamental. Los chavales van a notar ese apoyo y creo que va a ser positivo. Estoy convencido de que vamos a ganar y ellos también lo están.

—Es un partido especial. ¿Va a tener mucha gente en la grada?

—Creo que sí. Tengo muchos amigos que quieren estar ahí dando su apoyo, vendrá la familia, va a ser importante tener ese apoyo ahí. Hemos hecho un gran trabajo, el trabajo está ahí, no se puede negar porque se cambió la dinámica negativa y se hizo un fútbol muy bueno, pero hay que rematar la faena.