«Me siento con fuerzas. Si la salud me sigue respetando, tengo muchas ganas de continuar. En ningún momento he tenido el pensamiento de dejarlo. Además, he preguntado a los médicos y me han dicho que al contrario, que lo mejor que puedo hacer es trabajar. Y yo encantado». De esta manera se expresaba Tito Vilanova el pasado 26 de abril cuando se enfrentaba a su primera rueda de prensa ante los medios de comunicación después de regresar de los Estados Unidos. Sin embargo, el delicado estado de salud por el que atraviesa el todavía entrenador del Fútbol Club Barcelona ha hecho replantearse las cosas a la directiva que preside Sandro Rosell. Tanto es así, que el conjunto catalán ha puesto en marcha un plan B. Y en ese plan es donde entra en juego Ernesto Valverde.

Ante la posibilidad de que Tito no se encuentre en condiciones como para volver a dirigir la primera plantilla azulgrana durante la próxima temporada, el Barça y la dirección deportiva que encabeza Andoni Zubizarreta tiene previsto ponerse en contacto con el técnico del Valencia y con su agente, Iñaki Ibáñez, para conocer de primer mano cuál es el estado actual de las negociaciones que mantienen con la entidad de Mestalla para cerrar su hipotética su renovación. Y es que, desde este pasado lunes „y hasta el viernes„, el preparador culé ha vuelto a Nueva York para someterse a nuevas pruebas „un estudio de inmunoterapia oncológica„. Un viaje inesperado, ya que estaba previsto que se llevara a cabo en verano, pero que se ha avanzado una vez que el Barcelona se ha proclamado campeón de Liga.

Además, las palabras con las que el propio Tito se dirigió a sus aficionados durante los actos de celebración que tuvieron lugar el pasado domingo en el Camp Nou han vuelto a alimentar las dudas sobre la continuidad del propietario de su banquillo. «Ayudadles y animadles, que os harán disfrutar. ¡Visca el Barça y visca Catalunya!» Una declaración que en diversos foros de la Ciudad Condal ha sido interpretada como una posible despedida. Un paso que, debido lo sensible de la situación, tendrá que dar el técnico y no los rectores de barcelonistas que, semanas atrás, hicieron pública su decisión de volver a apostar por él, a pesar de su grave enfermedad.

Por lo que al Valencia respecta, Amadeo Salvo, vicepresidente de la Fundación y futuro presidente de la entidad, dejó claro el lunes cuáles eran sus intenciones sobre el futuro de Ernesto Valverde. «Vamos a trasladarle de nuevo la idea de que queremos que sea nuestro entrenador y que no se va a debilitar el equipo». Sin embargo, las negociaciones quedaron estancadas cuando el día 23 de abril, el Txingurri, tras reunirse con Braulio Vázquez y el propio Salvo, exigió conocer primero el nombre de quien iba a ser el nuevo presidente del club antes de tomar una decisión. Conversaciones que el futuro máximo dirigente quiere retomar cuánto antes pero que, hasta el momento, aún no se han producido. Será entonces Salvo tendrá que convencer a Valverde para que éste se una a su nuevo proyecto deportivo GLOVAL.

La afición fue clara en Getafe

Al margen de lo que pueda ocurrir con el futuro del preparador cacereño, la afición valencianista expresó su ferviente deseo durante el partido que el pasado sábado enfrentó a su equipo frente al Getafe en el Coliseum Alfonso Pérez Muñoz. Mediada la segunda mitad y mientras los blanquinegros se imponían por cero goles a uno a su rival, los más de 1.300 hinchas que viajaron hasta la capital de España, cantaron al unísono el ya famoso ´Valverde quédate´. Un hecho que no vivía un entrenador del Valencia desde que en la temporada del doblete (2003/2004), Mestalla se pronunciara en favor de la renovación de Rafa Benítez tras conquistar la Liga y la Copa de la UEFA.