Miroslav Djukic lo tiene claro. Como el agua. El técnico serbio tiene más que decidido qué tres centrocampistas formarán parte del once inicial en el primer partido de Liga que el próximo sábado enfrentará al conjunto blanquinegro contra el Málaga a partir de las 23:00 horas. Para el debut en competición oficial, el entrenador apostará por el trivote Javi Fuego-Míchel-Banega. Esa es una de las grandes conclusiones que se pueden extraer de la victoria que anoche obtuvo el Valencia por dos goles a uno ante el Olympiacos del Pireo.

Y es que tras el excepcional encuentro que completaron todos ellos en el choque frente al Inter de Milán disputado hace siete días en Nueva York, ayer este tridente de futbolistas volvieron a protagonizar una fenomenal actuación que los consolida como la primera opción de 'Djuka' para su línea medular.

Y es que la ausencia por sanción de Dani Parejo, unida a la marcha de David Albelda, abre las puertas a dos de los caras nuevas del proyecto. El asturiano Javi Fuego y el valenciano Míchel se han ganado a lo largo de la actual pretemporada una oportunidad para vestirse de corto dentro de seis días. Y es que el rendimiento de ambos ha terminado de convencer al míster y serán ellos los que acompañen del indiscutible '10' argentino a la hora de llevar la manija del equipo ante el combinado que dirige Bernd Schuster.

Unas buenas prestaciones a las que hay que añadir el tiempo extra que está necesitando Oriol Romeu para acabar de acoplarse al nuevo sistema que quiere implantar el técnico serbio. Además, otra de las alternativas que podría valorar, la de Sergio Canales, está descartada ya que el cántabro disputó ayer sus primeros minutos tras recuperarse de su lesión en los isquiotibiales de la pierna izquierda.

Un día especial para Míchel

Pero si hay uno de los tres mediocampistas a los que les hace especial ilusión afrontar el duelo contra los malacitanos ese no es otro que Míchel Herrero. El de Burjassot quiere volver a pisar el césped del estadio en el que siempre soñó jugar, defendiendo la camiseta blanquinegra y hacerlo, además, ante uno de los rivales que mejores recuerdos le trae. Y es que contra los blanquiazules, el canterano marcó una de sus dianas más bonitas como futbolista profesional. Fue el 15 de septiembre del pasado año en el estadio de La Rosaleda. Cuando corría el minuto 44 de la primera mitad y el marcador le daba el triunfo momentáneo a los andaluces (1-0), Míchel, todavía con la casaca del Levante se corrió 30 metros, se deshizo de un par de rivales que se cruzaron en su camino hacia la portería rival y desde la frontal del área, enganchaba un derechazo que se colaba por la escuadra de la meta defendida por el cancerbero argentino Willy Caballero.