El presidente del Valencia se desplazó en la mañana del lunes a la ciudad deportiva y, antes del entrenamiento, mantuvo una charla con la plantilla. Amadeo Salvo volvió a manifestar su apoyo a Miroslav Djukic delante de todos los futbolistas, tal como hizo en el hotel de concentración en la previa del partido contra el Sevilla. El presidente pidió unidad y dejó una puerta abierta para todos aquellos jugadores que no muestren implicación y no apoyen al técnico.

Salvo asegura que acudió a primera hora a tratarse de unas molestias en la rodilla, pero su presencia en Paterna respondía también al moomento de dificultad que atraviesa el equipo. El presidente reunió durante un espacio breve de tiempo a jugadores, técnicos y a todo el personal que integra el primer equipo, les trasladó su preocupación y les animó a trabajar muy duro porque, en palabras textuales, "el Valencia está en vuestras manos".

En el club confían que a corto plazo haya una reacción, que este miércoles el equipo gane al Almería y ofrezca una buena imagen ante sus aficionados. Salvo ratifica de nuevo a Djukic, pero nadie quiere ni siquiera plantearse lo que pasaría en caso de que el equipo volviera a perder, en casa y ante el último clasificado.

Salvo tenía una cita prevista con Rufete, con el que también estuvo reunido por asuntos de la Academia, pero antes también mantuvo esa charla con jugadores después de la derrota de este domingo en El Madrigal. Salvo regresó de Villarreal dolido por lo poco que dio de sí el equipo, que ha vuelto a mostrar su peor versión como en el inicio de temporada.

La conversación se ha producido antes de que la plantilla comenzase la sesión de entrenamiento y ha sido muy breve. El presidente está muy preocupado con lo que está viendo un partido tras otro, pero está convencido de que la solución al juego del equipo ha de salir del propio entrenador y del vestuario, no de su intervención directa.