El Valencia ha completado el primer tercio de la Liga en una fase de mediocridad de juego y resultados, tras uno de los inicios de temporada más discretos de los últimos años, en los que ni juega bien, ni gana a equipos teóricamente inferiores, ni demuestra autoridad en sus victorias.
Tras la disputa de los trece primeros encuentros de Liga, el Valencia está en la zona media de la tabla con diecisiete puntos, uno menos de los que tenía la pasada campaña a las órdenes de Mauricio Pellegrino y lejos de la dinámica de resultados necesaria para disputar la próxima edición de la Liga de Campeones.
Este era antes del inicio de la competición el principal objetivo del Valencia para la presente campaña.
Con un número elevado de goles recibidos y una incapacidad manifiesta para imponer su juego, el equipo que entrena Miroslav Djukic combina su falta de resultados propicios con la de un patrón definido de juego.
El equipo ha variado respecto al proyecto inicial con la pérdida por cesión a un centrocampista (Jonathan Viera) y a un defensa (Adil Rami), para ganar a un par de atacantes tras el fichaje de Dorlan Pabón y la permanencia en el equipo de Pablo Piatti, con el que no se contaba inicialmente, pero que ha llegado a ser titular.
Un jugador que gozó de la confianza del técnico en las primeras jornadas como Míchel Herrero ha desaparecido, mientras que otro que parecía no tener hueco en el equipo se ha hecho poco a poco con un puesto como es el caso de Dani Paerjo.
Las buenas actuaciones individuales de algunos jugadores en partidos oficiales e incluso amistosos no se han traducido en su permanencia. Esa situación la han vivido, entre otros, Fede Cartabia, Paco Alcácer y, en el último partido, Sergio Canales.
El Valencia apenas ha convencido en los encuentros de Liga que ha ganado, de los que solo uno (ante el Sevilla 3-1) lo ha resuelto por más de un gol de diferencia.
Además, se ha visto superado en el juego y el marcador en los tres últimos partidos ante su afición.
Real Sociedad, Almería y Valladolid se han llevado siete de los últimos nueve puntos disputados en Mestalla, donde no sufrieron en exceso para lograr su objetivo, mientras que con anterioridad el Rayo Vallecano perdió en su visita al estadio valencianista sin ser inferior al equipo local.
Por contra, para sumar en sus partidos como visitante, al Valencia le ha tocado sufrir. Necesitó de un buen trabajo defensivo para empatar ante el Athletic de Bilbao (1-1) o ganar en Getafe (0-1) o de un gol en tiempo de prolongación para resolver a su favor un encuentro muy nivelado en su visita al Granada.
La portería del Valencia, como consecuencia de las lesiones, ha sufrido muchos cambios entre Diego Alves y Vicente Guaita, mientras que en defensa, el equipo cuenta con el reconvertido Jeremy Mathieu como central. En la izquierda el puesto es para Andrés Guardado y Juan Bernat, dos extremos también reconvertidos.
Con Javi Fuego como único centrocampista en el que Djukic ha confiado desde el principio, Éver Banega no atraviesa su mejor momento y Dani Parejo solo ha entrado en los últimos partidos en un equipo en el que Oriol Romeu ha jugado hasta el momento un papel testimonial.
Canales, Pabón, Feghouli, Cartabia, Piatti o Jonas viven en un estado de rotación permanente, tal y como ocurre en el ataque con Paco Alcácer y Hélder Postiga, los dos delanteros del equipo.
El capítulo goleador de un grupo que ha marcado diecisiete tantos está encabezado por Jonas con cinco, seguido con tres por el defensa Ricardo Costa, Hélder Postiga y Dorlan Pabón, mientras que Víctor Ruiz, Feghouli y Banega han logrado un tanto cada uno.
