Djukic se sentará este domingo en el banquillo de Getafe para dirigir al Valencia CF. Así será si no se produce un imprevisto en las próximas horas. Aunque en el club se ha perdido la confianza en Djukic, el director deportivo apostaría por el relevo y el presidente ve muy difícil que vaya a cambiar la dinámica del equipo.

Las complicadas circunstancias le pueden dar al serbio una última oportunidad en el partido que se jugará este domingo a las 12:00 en el Coliseum. Es, con todas las letras, el ultimátum para Djukic, que de no lograr un buen resultado dejará de ser entrenador del Valencia.

Las razones que llevan al club a no tomar una decisión definitiva con el entrenador son diversas. Quizá la ausencia del presidente sea la principal, aunque pesa tanto o más que el hecho de estar de viaje en China el hecho de que el presidente se aferra hasta el final a su decisión de mantener a Djukic hasta final de temporada. Así lo dijo en público tras la victoria ante el Sevilla en Mestalla y también en privado a los futbolistas antes de marcharse. Tiene muchas dudas, ve que el equipo no reacciona y ha entrado en una espiral peligrosa, de ahí que después de la derrota ante el Almería no se descartaba nada.

Influye también la debilidad del director deportivo, Braulio Vázquez. Además de que muchos aficionados la han tomado con él y censuran sus fichajes, hace tiempo que tiene claro que sus días también están contados. Braulio ya era partidario de destituir a Djukic en la anterior crisis, después de perder con el Swansea, y ahora no tiene dudas. No hay que descartar que Salvo, a su regreso, decida prescindir también de sus servicios.

Sólo un milagro en forma de victoria en Getafe y un giro de 180 grados en la imagen del equipo a partir de ese momento le mantendrían en el banquillo, pero todo es posible en el fútbol.