"El TSJCV estima el recurso de Bankia contra la sentencia del Contencioso 3 que declaró nulo el aval de la Generalitat al Valencia CF y la Sala declara nulo el procedimiento porque el Juzgado que anuló el aval no emplazó a Bankia para que fuera parte en el mismo desde el principio. El TSJCV no resuelve el fondo del pleito, devuelve el caso a Contencioso 3 y ordena retrotraer actuaciones a principio de procedimiento. Como consecuencia de la decisión de la Sala de lo Contencioso del TSJCV el aval de la Generalitat a Bankia vuelve a cobrar validez". Con estas líneas el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana anunciaba su decisión de anular todo el proceso judicial que desembocó en la anulación del aval del Instituto Valenciano de Finanzas con el que la Fundación Valencia CF pudo adquirir la mayoría accionarial del Valencia a través de un crédito entonces de Bancaja. En estos momentos, tal como reconoce el propio Tribunal, el aval vuelve a tener validez y la Generalitat Valenciana vuelve a ser avalista aunque no de manera definitiva, porque el juicio proceso judicial a instancias de los demandantes, dos accionistas del Valencia a través de la entidad Ausbanc, deberá repetirse ahora con el banco como parte del mismo. El auto es firme y contra el mismo no cabe recurso.

La noticia fue recibida con optimismo en el Valencia CF y en la Fundación, que interpretan que ahora es posible reemprender la negociación con Bankia y la Generalitat para obtener la renegociación de la deuda con la entidad bancaria, necesaria para la supervivencia del club. Esta idea la alimentaba inmediatamente el portavoz del Consell José Císcar, quien en un principio aseguraba que la Generalitat "acatará la sentencia" y que "el Valencia CF no es una empresa pública, nunca nos hemos planteado vender el Valencia porque no somos los propietarios y nunca lo plantearemos".

El dictamen supera incluso las expectativas de la propia Fundación, que esperaba en realidad que el TSJ anulase únicamente el auto de la jueza Alabau por el que se dictaba la ejecución provisional de la sentencia, y que había dejado el aval sin efecto. El Tribunal, en cambio, declara nulo todo el proceso, por lo que se vuelve a la situación previa a la sentencia y el aval es en estos momentos válido.

Lo que ocurrirá a partir de ahora dependerá de la reunión que hay prevista ya para la próxima semana entre todas las partes, desde que se produzca un acuerdo y que la entidad decida renegociar la deuda a largo plazo con el aval del IVF a que, por el contrario, el banco se vea obligado a ejecutar el aval y reclamar el pago parcial o total de la deuda a la Generalitat. Desde la Fundación VCF ya se ha hecho pública la convicción de que ese acuerdo es necesario si al final lo que todos quieren es que la deuda se pague y no salga del bolsillo del contribuyente, sino del propio Valencia CF.

La Generalitat Valenciana ya tuvo que desembolsar más de cuatro millones de euros por el impago del pasado mes de febrero, y hay pendiente otro impago parcial del mes de agosto, por lo que la deuda total de la Fundación con Bankia se acerca ya a los 90 millones de euros, de los 74 con que inicialmente se compró la mayoría accionarial. Si hay acuerdo, todas las cantidades irán al nuevo crédito, por lo que la Generalitat en teoría recuperaría sus 4´8 millones de euros.

Para el Valencia CF y su proyecto de futuro esta noticia y sobre todo ese acuerdo que ha de producirse con Bankia y la Generalitat es crucial. Será lo que permita renegociar a largo plazo la hipoteca de Mestalla y ofrecer a posibles inversores para el Nou Mestalla una estabilidad social que ahora no existe. Queda por ver la reacción de los demandantes, que de entrada ha han anunciado que a pesar de esta decisión del TSJCV el aval de la Generalitat sigue siendo nulo.